La Policía Nacional también detuvo el jueves al individuo de 40 años que suele robar en viviendas del extrarradio y cuenta ya con innumerables antecedentes. Al hombre, vecino de Vilagarcía, se le imputan sendos delitos de allanamiento de morada y robo con fuerza por sus últimas acciones, las que le llevaron a pasar esta misma semana de nuevo ante la jueza, que decretó su puesta en libertad con cargos.

La detención de este delincuente se produjo tras recibir la Comisaría vilagarciana varias denuncias por robos en domicilios de los que habían sustraído numerosas joyas y dinero en efectivo. Se da la circunstancia de que una de las víctimas lo sorprendió "in fraganti" cuando se disponía a huir con el botín. Su "modus operandi" es siempre el mismo. Actúa generalmente en casas unifamiliares de las afueras, a las que accede forzando ventanas o aprovechando cualquier acceso abierto, incluidos garajes o anexos. Antes comprueba que no hay nadie en la vivienda llamando al timbre o al telefonillo y, en caso de que le respondan, pide limosna. Su objetivo son las joyas de valor y dinero en efectivo y suele ir acompañado de algún cómplice que realiza labores de vigilancia en el exterior del inmueble por si regresan los moradores.

El 2016 está siendo, con diferencia, el año de mayor actividad delictiva de este individuo. Son alrededor de una veintena las detenciones que acumula desde que comenzó el año. En el mes de abril la Policía Nacional ya lo había arrestado en siete ocasiones y la Guardia Civil había hecho lo propio otras nueve. Un juez decretó su ingreso en prisión a finales de abril, pero apenas estuvo unas semanas encarcelado y, una vez recuperó la libertad, no dudó en seguir delinquiendo.