La vieja vía del ferrocarril, en desuso desde que hace años entró en servicio la variante de la Alta Velocidad y que los ayuntamientos de Vilagarcía, Caldas de Reis y Portas quieren convertir en vía verde, es hoy una auténtica selva a su paso por la zona de Rubiáns. Maleza, árboles y montones de ramas impiden circular por ella en algunos tramos como el del apeadero, al que es imposible acceder. La situación preocupa a los vecinos de zonas como Abelle y Bacelo que temen que en caso de incendio las llamas puedan afectar a sus propiedades y, lo que es peor, a su casas. En Abe-lle vieron el fuego muy cerca a comienzos de la semana pasada. El incendio declarado en el monte Xiabre saltó al otro margen de la carretera y llegó al depósito de agua próximo a este núcleo de población. "Menos mal que el fuego paró ahí", incide el presidente de la comunidad de montes, Xurxo Abuín, miembro también de la gestora que aglutina a los colectivos de comuneros de Vilagarcía. Hace apenas días denunciaban la descoordinación y falta de medios profesionales en la extinción del fuego de Xiabre. "En Abelle la cisterna de agua se negó a pasar" por el pequeño puente sobre la antigua vía férrea, añade ahora a modo de ejemplo.

"Da miedo" pensar que pueda declararse un incendio en este entorno, afirma Abuín. "Hay maleza de un lado y de otro, en el medio de la vía... El cañón de seis o siete metros de altura está rodeado de arbolado, pinos y eucaliptos. Si plantan fuego ahí, cruza al otro lado de la carretera de Pontevedra con toda seguridad, como ya pasó en 2006", cuando se produjo "un incendio de proporciones bíblicas", recuerda. Los principales riesgos, "las viviendas de Bacelos que están pegadas al monte, las de Abelle y también el hotel Ciprés", separado por apenas un par de metros en su parte trasera de la vegetación y los árboles. El peligro, tanto para bienes como para personas, es evidente.

Hace dos años que el Administrador de Estructuras Ferroviarias (ADIF) del Ministerio de Fomento no actúa en la antigua vía del ferrocarril. En 2014 "conseguimos que, con mucho pesar, limpiasen el cañón. Fue una limpieza escasa porque había poco dinero y se limitaron a hacer algo para que no siguiésemos protestando. Ya nos advirtieron entonces que no nos acostumbrásemos, que eso es muy caro", explica Xurxo Abuín. "Ahí hay ratas, culebras y basura que tira la gente", continúa. El secretario de la comunidad de Rubiáns, Pepe Barreiro, que lo acompaña en un recorrido por las zonas con mayor abandono, apunta que "con lo que cuestan los raíles", que aún permanecen instalados, "limpiaban todo".

Abuín insta a las administraciones, ya sea la central, la autonómica o la municipal, a que cumplan sus propias normativas. "No se cortan un pelo en multarnos a nosotros, pero ellas son las primeras en incumplir". No solo pone como ejemplo el lamentable estado de la vieja vía férrea, sino que alude también al vial del Puerto y a la circunvalación de Vilagarcía. "Solo hay que dar un paseo por estas vías de comunicación para ver como están los márgenes. Hay conductores que tiran colillas por la ventanilla de los coches, cosa lamentable, y si caen en una zona que reúna las condiciones ya tenemos el problema", dice refiriéndose a un incendio. Recuerda el presidente de los comuneros de Rubiáns que "el año pasado le llegó a la comunidad una multa de 600 euros porque nos adjudicaron la propiedad de un monte particular que estaba lleno de restos de corta", de ahí que lamente que las administraciones actúen con mucha diligencia a la hora de sancionar pero con muy poca cuando son ellas las que tienen que actuar.