En tiempos en que el Pokemon Go se ha convertido en objeto de caza de millones de personas en el mundo, dos hermanos vilagarcianos han decidido lanzarse en recogidas mucho más útiles para la sociedad que cualquier tipo de pasatiempo virtual. En la era de las innovaciones tecnológicas, Iago y Alberto Moreira, han apostado por la comercialización y distribución de una máquina anfibia que sirve para recortar el esfuerzo y multiplicar la efectividad de las labores en beneficio del ecosistema marino, fluvial y terrestre.

Con patente en la empresa holandesa Mobitrac, se trata de una máquina anfibia que cuenta con un brazo hidráulico al que se pueden adaptar diferentes aparejos para poder realizar cualquier acción relacionada con el cuidado medioambiental de playas y ríos con una practicidad fuera de toda discusión.

El primer contacto con la máquina multiusos de los hermanos Moreira fue a través de internet. "Vimos unos vídeos y nos encantó la idea. Nos pusimos en contacto con la empresa y llevamos unos años trabajando como distribuidores. El pasado mes de abril decidimos comprar una máquina y poco después fuimos a visitar la fábrica a Holanda para traérnosla", apunta Iago.

Una vez conocidas sus múltiples utilidades, incluso se aprestaron a invertir en la compra de una unidad con una inversión que redondeó los 80.000 euros. Además, a su potencialidad en cuanto a lo completo de sus servicios, los Moreira también aplican su particular I+D+I para optimizar aún más todas las posibilidades de esta solución anfibia. A los recursos como el rastrillo, la sierra o la excavadora, se le han implementado otras posibilidades que todavía están en fase de experimentación. Una de ellas es la referida a la recogida de algas, cuyas pruebas se están llevando a cabo de diferentes playas arousanas.

El proceso de funcionamiento de la máquina en los arenales es digno de ver. Bien sabido es que las algas se acumulan en muchas ocasiones en zonas de marisqueo dificultando en gran medida la labor de extracción del producto. Pues esta solución anfibia parte de la arena hacia el mar con el brazo hidráulico elevado. Una vez alcanzada la línea de flotación, comienza a navegar hasta situarse a la altura del punto elegido para comenzar la labor de retirada de las algas emprendiendo dirección en sentido opuesto hacia la orilla. Todo lo recogido queda ya almacenado en un saco de red en una labor que se va repitiendo las ocasiones que fuesen necesarias para una completa limpieza del entorno.

"En una mañana se puede hacer tranquilamente algo en lo que las mariscadoras tendrían que emplear dos días enteros de trabajo", así resumía el pequeño de los Moreira la eficacia del prototipo diseñado por ingenieros holandeses.

Primer trabajo en Toledo

De la versatilidad y funcionalidad de la máquina de Mobitrac ya tienen constancia en otros lugares de España como en Toledo. Hasta allí se trasladarán los próximos días los hermanos vilagarcianos para proceder a las labores de limpieza de un salto de agua en un río de vital importancia para el correcto funcionamiento de una central hidroeléctrica. Una apuesta que no ha hecho más que empezar.