Cansados aunque con una sonrisa de satisfacción. Así llegaron los integrantes de la expedición que realiza el Camiño de Santiago desde la Antártida a Vilanova de Arousa, tras poder recorrer la Variante Espiritual, una ruta que apenas tiene asfalto y que cuenta con el atractivo de los espectaculares paisajes que ofrece. Además, al término de ese camino se encontraba el muelle vilanovés, desde donde partieron para recorrer la traslatio o el Camiño Xacobeo original, aquel que realizaron los restos del Apóstol en una barca de piedra antes de reposar en Compostela.
Los integrantes de la expedición se mostraban exultantes a su llegada a Vilanova, tal y como reconocía Luis Gutiérrez, presidente de la Federación Española de Amigos del Camiño de Santiago, al reconocer que la idea de unir la Antártida con Santiago de Compostela nació "al tratar el Instituto Geográfico Nacional (IGN) de cartografiar todos los caminos de España; fue ahí donde vimos que existía una expedición en la Antártida". Tanto la Marina como el Ejército de Tierra y los científicos asentados en la base Gabriel de Castillo acogieron la idea con ilusión, y a principios de este año hicieron la primera parte de su recorrido por tierra, desde Ushuaia, ciudad argentina enclavada en plena Tierra de Fuego, hasta la capital, Argentina. La segunda parte terrestre fue la que han realizado en estas dos últimas jornadas, desde la base General Morillo de Pontevedra hasta Vilanova.
El Teniente Coronel Alberto Salas, jefe de la base Gabriel de Castilla en la 29ª Campaña Antártida, reconocía que "el tramo hasta llegar a Armenteira ha sido duro, no tanto por el camino como por el calor, pero el que nos ha traído desde el monasterio hasta Vilanova ha sido espectacular por sus paisajes y poder llegar caminado a través de la playa". De la misma opinión era el Capitán de Fragata Julio Albadalejo, máximo responsable del buque o oceanográfico Hespérides, que se mostraba ilusionado en recorrer la traslatio pues "conozco la zona y siempre me fijé en los cruceiros de Catoira y, al fin, podré realizar esta ruta en barco".
Uno de los responsables de que los "Piringüinos" optasen por la Variante Espiritual, José Luis Álvarez, señalaba que "los caminos se distinguen por la impronta que dejan en el peregrino, y este tiene la suya particular, como el reto de subir la Armenteira o disfrutar durante la bajada de ese río y de la luz que se filtra entre los árboles; además, tiene la ventaja de no atravesar muchas carreteras y no cruzarse con tráfico".
El recorrido por mar les llevó hasta Pontecesures, a donde llegaron sobre las 18,30 horas, siendo recibidos por parte de la corporación. El regidor, Juan Manuel Vidal Seage, apuntaba ayer que "la Ruta del Mar de Arousa debería coger más fuerza y contar con un mayor número de remontes para convertirla en uno de los Camiños más importantes a Santiago, y este Concello reivindica su protagonismo en ella".
