El campamento urbano de verano impulsado por las concejalías de Xuventude y Benestar para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar durante las vacaciones escolares cuenta con 72 niños inscritos durante el mes de julio y otros 60 en agosto. Los pequeños, de entre 3 y 7 años, se preparaban ayer para pasárselo en grande con el programa "Vitaminas verdes" que diseñaron para ellos ocho monitores encabezados por María José Fernández. "Van a conocer el entorno de Vilagarcía, su patrimonio cultural, artístico y ambiental, inculcándoles valores de respeto al medio natural", explica la directora del campamento, que afronta este tipo de actividades "con mucho cariño" hacia los niños para hacer el papel de "mamás y de papás" y "con mucha paciencia para que, poco a poco, adquieran los valores que les queremos inculcar".
Juegos, si el tiempo acompaña de agua, salidas a los parques de la ciudad, a los jardines y a la playa son algunas de las actividades en las que participarán los pequeños en las próximas semanas y algunos incluso se quedarán a comer con sus nuevos amigos ya que el campamento incluye comedor. Será gratis para el 70% de los usuarios de manera que "las familias con menos ingresos puedan acceder también a este servicio necesario para poder trabajar con la tranquilidad de saber que sus hijos están convenientemente atendidos", apunta la concejala de Bienestar, Tania García. Acompañada por el alcalde, Alberto Varela, y la concejala de Xuventude, Sonia Outón, acudieron en la mañana de ayer al colegio de A Escardia para supervisar las primeras actividades de los niños. El regidor destacó el cambio de emplazamiento del campamento con respecto a años anteriores, cuando se celebraba en Fexdega". "Esta ubicación es mucho más adecuada que el recinto ferial", incide. Defiende este tipo de iniciativas para que los chavales "pasen momentos de ocio con otros niños de su edad" y, en cuanto al servicio de comedor, añade que "es una de las cosas que más nos satisface hacer como gobierno municipal".
