La Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA), representada por Xaquín Rubido, se dirige por escrito a la Consellería de Sanidade para solicitarle que se realicen controles con los que determinar los niveles de plomo que contiene el bivalvo conocido como relojito que está a la venta en los supermercados.

Ese producto es de importación y tiene una talla superior a los 40 milímetros, por lo que se sospecha que podría acumular cantidades de plomo perjudiciales para la salud pública, pues dicha sustancia química "se dispara" a partir de la citada talla.

Hay que recordar que, precisamente debido a los niveles de plomo acumulados en el organismo del relojito está prohibido comercializar el gallego que tiene más de 35 milímetros.

Hace días representantes de la PDRA y de las cofradías de pescadores arousanas se reunieron en Vilagarcía con la directora del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), Covadonga Salgado, y le transmitieron su preocupación "por la entrada de reloj foráneo", así como "la necesidad de ejecutar un control sanitario de su contenido en plomo, a lo que nos contestaron que teníamos que dirigirnos a Sanidade", porque el centro de control ubicado en Vilaxoán y dependiente de la Consellería do Mar "no analiza el producto importado".

De ahí el escrito remitido ahora a la Consellería de Sanidade, tratando de frenar la importación de relojito y de proteger a los consumidores, pero sobre todo teniendo en cuenta que la imposibilidad de comercializar este producto de las rías gallegas es, sostiene la PDRA, lo que propició "la entrada masiva" del bivalvo procedente de otros países.

Cabe recordar también la PDRA y las cofradías buscan apoyos para seguir realizando estudios sobre el relojito gallego.