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Más de un millar de arousanos son designados para las mesas electorales

Los miembros cobrarán algo más de 60 euros por el día de trabajo

El sorteo en Pontecesures se celebró ayer. // Noé Parga

Más de un millar de arousanos recibirán en los próximos tres días una carta en la que se les avisa de que su nombre ha sido uno de los seleccionados por sorteo para formar parte de las mesas electorales de los comicios generales del 26 de junio. Aunque algo más de 300 de ellos serán sustitutos, con lo que en muchos casos no tendrán más que acudir a la constitución de la mesa, ese domingo temprano, y después podrán regresar a sus casas.

Entre los 12 municipios de O Salnés y Ullán hay unas 175 mesas electorales -solo en Vilagarcía la cifra supera el medio centenar- y cada una de ellas debe estar compuesta de un presidente y dos vocales. También se designan dos sustitutos por mesa.

La elección se realiza mediante un sorteo informático con un programa del censo electoral. Dicho sorteo se hace en todos los ayuntamientos en presencia del secretario municipal y de la corporación. De hecho, se convoca un pleno para dicho acto al que puede acceder cualquier ciudadano si así lo desea. Se trata de una sesión que dura apenas unos minutos, y que toma como referencia los datos de cada persona que figuran en el censo.

Así, por ejemplo, están directamente excluidos del sorteo los mayores de 70 años, quienes estén cumpliendo una condena de cárcel -aunque estén en libertad condicional- y los que figuren en el padrón como "sin estudios", lo que indicaría que no saben ni leer ni escribir. Asimismo, el hecho de tener finalizados estudios superiores puede suponer según la mesa a la que pertenezca cada uno tener más posibilidades de ser elegido como presidente de la misma. Y es que para presidir una mesa, el censo busca primero a las personas que cuenten al menos con Bachiller o Formación Profesional de segundo grado, aunque si no las hubiese se cubriría el puesto igualmente con otra persona con una titulación académica menor.

Esto significa que en determinadas zonas donde no haya mucha gente con estudios superiores quienes sí los tengan -y estos aparezcan reflejados en el censo- tendrán más posibilidades estadísticas de ser designados para formar parte de una mesa. Eso sí, puede darse la circunstancia de que el censo no esté actualizado en lo referente a los estudios, ya que ese paso tiene que darlo cada persona acudiendo a su ayuntamiento. En otros casos, la actualización se produce tras una de las revisiones de oficio que hacen periódicamente puerta a puerta los estadísticos del censo.

Posibles impedimentos

Los miembros de la mesa cobran una dieta de algo más de 60 euros por su jornada de trabajo, y los funcionarios y asalariados también pueden pedir una reducción de cinco horas en su jornada de trabajo del día siguiente.

No acudir a la mesa tras ser requerido está penado con cárcel -de tres a seis meses- y también están eximidos de acudir si así lo piden las embarazadas de más de seis meses de gestación, los mayores de 65 años, quienes estén de baja médica o únicos cuidadores de menores o discapacitados.

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