- Veinte años después, A Illa sigue reclamando soluciones para O Xufre.
- O Xufre es, sin duda, el puerto peor tratado de la ría de Arousa. En todos los muelles existen pantalanes para las diferentes flotas, en todos menos en A Illa. Hubo promesas en su momento de hacer un puerto de primera en A Illa, pero lo único que tenemos de primera son las tasas que deben abonar los marineros. La reivindicación es legítima, porque tenemos una de las flotas más importantes de la ría de Arousa que no está suficientemente abrigada y muchos de sus integrantes optan por huir a otros puertos cuando se anuncia temporal del noroeste. No sé los motivos por los que este muelle se mantiene en un limbo político.
- Al municipio le cuesta mantener los 5.000 habitantes.
- Llevamos muchos años de fluctuaciones en torno a la barrera de los 5.000 habitantes. Ahora, aunque mantenemos los 13 concejales, el último dato del INE indica que estamos por debajo de esa cifra. Tendremos que ver el próximo dato, pero creo que vamos a volver a superarla, por las altas y bajas del padrón que he firmado. También influye el tener una población fluctuante como es el alumnado del Igafa, que cuando finaliza sus cursos, se desempadrona.
- Pese a ser un municipio muy turístico, apenas cuenta con infraestructuras hoteleras.
- La oferta hotelera solo pasa por la iniciativa privada, y esta se encuentra con el problema del POL y la incertidumbre urbanística que nos provoca. Por aquí han pasado varias empresas interesadas en crear estructuras hoteleras, a las que les hemos facilitado toda la información posible y mostrado nuestra intención de colaborar en su instalación, pero la limitación en la disponibilidad del suelo ha truncado esas posibilidades. Es cierto que nuestra oferta está muy por debajo de la que tienen Concellos limítrofes, pero cuestiones como el POL hacen imposible que se puedan desarrollar concentraciones parcelarias urbanas con una superficie importante como la que necesitan estas infraestructuras.
Carlos Iglesias se ha convertido en el segundo alcalde salido de las urnas en A Illa, al sustituir a su compañero de partido, Manuel Vázquez. Con 35 años de edad, es el alcalde más joven de la comarca que afronta el importante reto de continuar con el desarrollo de un municipio que nació prácticamente sin servicios, pero que ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años.
- ¿Un año después de su llegada a la Alcaldía, cual sería la valoración?
- Nuestra impresión es que estamos haciendo un trabajo positivo y, sobre todo, visible, aunque deben ser los vecinos los que juzguen.
- ¿La sombra de Manuel Vázquez, tras 16 años de gobierno, es alargada?
- Su sombra es muy positiva. En nuestro caso tenemos la suerte de seguir contando con el todos los días, aportando su experiencia desde la secretaría local del Partido Socialista. Su labor como alcalde, desde que accedió a la Alcaldía en 1999, ha sido impecable. Solo hay que echar un vistazo a como estaba A Illa en 1999 y como se encuentra en 2016.
- Nada más tomar posesión se encontró con un duro revés como fue la sentencia del Plan de Ordenación do Litoral (POL).
- Jurídicamente, ese asunto se ha agotado debido a una sentencia desfavorable emitida por el Supremo. Ahora nos toca analizar la vía política para tratar de desbloquear la situación urbanística del Concello. Estamos analizando nuevas vías, como la de retomar la negociación política si se registra un cambio de gobierno en Galicia, con gestores que tengan una mayor sensibilidad en ese aspecto.
- ¿Cómo afecta la sentencia del Supremo?
- Permite que el POL se siga aplicando en todo su articulado en A Illa, creando zonas que resulta imposible desarrollar urbanísticamente. Es el caso de As Aceñas, que ha quedado bloqueada, al entrar el desarrollo de esas áreas de reparto en incompatibilidades con el POL. Supone un bloqueo absoluto del crecimiento urbanístico de este municipio.
- ¿Será necesario redactar un nuevo PXOM?
- Lo primero es tratar de reabrir la vía política para evitar la afectación del POL, ya que nos permitirá explorar cuestiones como una modificación legislativa u otras similares. El PXOM es de 2002 y ya es suficientemente protector en cuestiones medioambientales. El problema está en el POL, que invade competencias municipales y constriñe nuestro crecimiento.
- Además del POL, se ha abierto la vía judicial con Costas.
- Decidimos ir a la vía judicial para defender nuestros núcleos tradicionales. Creemos que es de justicia que se reconozca nuestro urbanismo singular y entendemos que esa es la única opción de defender los derechos de las propiedades de los vecinos. Contamos con un antecedente favorable, como fue la sentencia de Cabodeiro. Las modificaciones de la nueva Ley de Costas no trata a todos los Concellos por igual, solo hay que ver el caso de Empuriabrava y el nuestro, por lo que no nos ha quedado otra opción que acudir a los tribunales para que ellos decidan lo que el administrador no entendió.
- ¿Son sensibles las administraciones con la singularidad de A Illa?
- Por todo lo que llevamos recurrido no son proclives al tema de la singularidad. Sinceramente, creo que esa actitud es porque no la entienden. Cuando se redacta una norma, se aprueba y se tiran las líneas desde Madrid, sin ver la realidad orográfica de un concello, pasan estas cosas. Es una falta de sensibilidad muy importante con el territorio, ya que la Ley no entiende la idiosincrasia propia de los Concellos. Los redactores de la Ley de Costas deberían ver que nuestro PXOM es lo suficientemente protector con el medio ambiente y con el litoral como para encontrarnos con un mayor número de afecciones que en otros territorios.
