Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Docentes destacan lo difícil de las pruebas de matemáticas y lengua en la reválida de 6º

"Había preguntas confusas y mal planteadas", dice el director del CEIP San Tomé de Cambados - "Ni yo sería capaz de hacerlo en una hora", afirma una maestra de cálculo

Exámenes de la reválida sin desempaquetar en el aula vacía del colegio de Rubiáns. // Iñaki Abella

Profesores de centros de Educación Primaria de la comarca de O Salnés pusieron ayer de manifiesto la complejidad de los exámenes de la reválida de 6º. Aluden, en concreto a las evaluaciones de matemáticas y a las de lengua, ya que consideran que algunos contenidos no eran los más apropiados para niños de entre 11 y 12 años de edad. Mariel Franco, directora del CEIP A Lomba de Vilagarcía, considera que las pruebas eran demasiado largas e incluían materias que aún no se han impartido en el centro, ya que falta todavía más de un mes para que remate el curso. El examen de matemáticas era "una animalada", tanto por la "cantidad de preguntas" como por la dificultad de las mismas. Pone como ejemplo, un ejercicio en el que los alumnos debían calcular "cuántos cazos de detergente" se deben usar en una lavadora con ropa muy sucia, partiendo de un dibujo de una camiseta con varias manchas dentro del tambor. "Cuántos niños de esta edad pusieron una lavadora en su vida", se pregunta Mariel Franco. Ella que, además de lengua castellana y ciencias, imparte matemáticas en 6ª de Primaria y reconoce que "no sé si sería capaz de hacer ese examen en una hora". Porque, continúa, en las preguntas tipo test había que hacer muchos cálculos para llegar a la respuesta correcta. Así "algunos alumnos optaron por el pito, pito, gorgorito y marcaron al chou". Fueron 22 alumnos del CEIP A Lomba que acudieron a la reválida el primer día, bajando a 21 el jueves y ayer. "Tenían que venir porque les mandaron sus padres, pero su motivación era cero", asegura.

Al examen de matemáticas se refiere también Manuel Felpeto, director del CEIP San Tomé de Cambados, en el que hicieron la reválida 31 de 48 alumnos. "Fue el de mayor dificultad" y contenía "preguntas confusas y algunas que no estaban bien planteadas", generando confusión a los estudiantes, explica. En una se pedía a los escolares que calcularan el área de una señal de tráfico triangular, tomando como referencia la banda roja exterior. La respuesta correcta, 115 centímetros cuadrados, "no es el área real porque la señal no forma un triángulo equilátero" al ser sus esquinas redondeadas, comenta el profesor de Educación Física. Coincide con su colega del CEIP A Lomba en que "había que hacer muchas operaciones" y la prueba era "bastante larga para el tiempo asignado". También le pareció extenso el examen de expresión escrita en lengua castellana. "No es que fuera muy dificultoso pero a nuestros niños, que escriben bastante, se les hizo escaso el tiempo".

En lo referido a la complejidad de las evaluaciones de lengua, tanto castellana como gallega, discrepa Mariel Franco. "Se pasaron tres pueblos", sostiene. "Era demasiados los audios que tenían que escuchar y con vocabulario técnico" que dificultaba la comprensión. Algunas palabras nos sorprendían incluso a los profesores" y las caras de los alumnos al escucharlas eran todo un poema. "Para ellos era como si les hablasen en chino", lo que hacía "que perdiesen la concentración". Las lecturas, añade la directora del colegio vilagarciano, también eran "largas. Tenían 35 minutos para leer tres textos complejos y extensos. Incluso un adulto tenía que volver atrás para saber la respuesta" correcta. A su juicio, la prueba de inglés, la única realizada ayer, fue la más acorde al nivel de los estudiantes de 6º de Primaria.

Con ese examen de lengua extranjera, que a media mañana ya había concluido en buena parte de los colegios, concluyeron tres intensos días para los estudiantes que se prestaron a realizar la reválida. El absentismo fue mayoritario en algunas aulas, si bien hubo muchas diferencias entre colegios y localidades. Las familias vilagarcianas destacaron con las más opositoras a esta evaluación, de forma que apenas el 20% de los alumnos acudieron a clase en los centros públicos. En Vilaxoán y Rubiáns ni un solo niño se presentó a los exámenes. O Grove y Pontecesures fueron los municipios con más asistencia a las pruebas, que superó el 85%, seguidos de Ribadumia (76,47%), Catoira y Vilanova (50%) y A Illa con el 47% En el resto de municipios, la participación se sitúa por debajo del cuarenta por ciento de los escolares. Varias asociaciones de padres distribuyeron manifiestos en contra de la reválida, que los días 24 y 25 seguirá en 3º de Primaria.

Compartir el artículo

stats