José Antonio Cacabelos Rico, el alcalde socialista de O Grove, ha estallado contra la Asociación de Defensa Ambiental y del Consumidor (Adeac), la entidad encargada de conceder las banderas azules. Tanto es así que el regidor sostiene que dicha entidad es "una trampa" y transmite una queja formal a la Xunta.
Todo esto se debe a la decisión de Adeac de conceder una Bandera Azul para la playa de A Lanzada compartida entre O Grove y Sanxenxo, cuando en realidad dicho arenal pertenece al municipio meco, que siempre se ocupó de la gestión de todo tipo de servicios de temporada y de mantener esta zona de baño en las mejores condiciones posibles, incluyendo la contratación de socorristas y todo lo demás.
Ahora que la Adeac incluso contempla la posibilidad de conceder no una, sino dos banderas para esa playa, una por cada localidad, José Cacabelos insiste en que "solo hay una playa de A Lanzada, y pertenece a O Grove"; a lo que añade que "no basta con que nos entreguen ahora dos trapitos".
Visiblemente molesto, sobre todo con el vicepresidente de Adeac, Jose Palacios, al que responsabiliza directamente, el alcalde socialista de O Grove , manifiesta que dicha persona "nos acusa de ser infantiles, lo cual demuestra la irresponsabilidad de esta organización y su absoluta falta de respeto por el pueblo de O Grove".
Es por todo ello que traslada "una queja formal al presidente de la Xunta, a la Consellería de Medio Ambiente y a Turismo de Galicia, para hacerles ver la trampa que es Adeac y la falta de respeto que esta organización está teniendo con un Concello como O Grove a pesar de tratarse de una referencia turística incuestionable en Galicia".
Cacabelos va más lejos y espeta que "ellos decidirán si Adeac está por encima de un Concello", y así se lo hará ver el lunes a José Manuel Cores Tourís, el delegado territorial de la Xunta, en una reunión que mantendrán ambos precisamente para hablar de lo sucedido con las banderas y otros asuntos, como el convenio para disponer de un grupo de emergencias profesional y la ejecución de diferentes obras.
"Vamos a poner las cosas claras ante la Xunta porque insisto en que con O Grove no se juega y no vamos a tolerar la falta de respeto a la ciudadanía y al sector turístico de nuestro municipio".
El primer edil meco esgrime además que él y su gobierno no están solos en esta batalla, pues está convencido de que su ejecutivo cuenta "con el apoyo del sector y de la sociedad".
