En la sesión se estableció un agrio debate entre Luis Serantes, que ejerció de portavoz del PP en buena parte del pleno, y el alcalde. Uno de los asuntos de mayor fricción fue la suspensión de la BTTinto, una prueba ciclista que llegó a reunir en los últimos años a más de 2.000 personas en Ribadumia.

El PP acusa al tripartito de ser el culpable de la suspensión del evento, y de mentir al asegurar que la prueba le costaba al Concello 40.000 euros, a lo que el alcalde replicó mostrando en una pantalla de televisión todas las facturas de la última edición de la carrera. "Tenemos facturas por un montante total de 37.500 euros", espetó.

Por ello, insiste en que "se trata de una suspensión temporal", pero que "el formato actual de la BTTinto no es viable", al considerar que el Concello no puede permitirse el lujo de gastar 40.000 euros en ella. "Hay que ser responsables con ese dinero, que procede de los impuestos de los vecinos".

El Partido Popular también acusó al tripartito de dejar abandonado al club Náutico O Muíño, y responsabilizó al gobierno de la posible supresión de dos pruebas muy tradicionales, como el "slalom" o la Baixada do Umia. A esto, Castro replicó que "es una mentira que hayamos reducido nuestra aportación a O Muíño. Porque no solo no la hemos reducido, sino que incluso la hemos subido". Según su estimación, el club deportivo recibirá este año entre 2.500 y 3.500 euros más del Concello que en 2015.

Finalmente, el tripartito entregó al PP las actas de los plenos y las comisiones de gobierno, que no se repartían en Ribadumia desde 2013.