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El "oro negro" de las rías "entra en veda"

El episodio tóxico primaveral confirma el cierre absoluto de las bateas de mejillón gallegas

Solo quedan disponibles, a título anecdótico, un centenar de viveros flotantes en la ría de Ares-Betanzos

La imagen que ofrecen actualmente las bateas demuestra que la actividad extractiva es nula. // Noé Parga

El comportamiento de las biotoxinas marinas del género lipofílico durante las últimas semanas ha sido el esperado, y como se pronosticaba en FARO cuando empezaron a producirse las prohibiciones de extracción, a estas alturas puede hablarse ya de un cierre efectivo de la producción de mejillón en Galicia.

Es cierto que, de momento, quedan aún un par de polígonos abiertos en la ría de Ares-Betanzos, pero también lo es que se trata de algo casi testimonial, ya que apenas disponen de un centenar de viveros flotantes, es decir, el 3% del total gallego.

La situación de desabastecimiento es, en consecuencia, absoluta, si bien en esta época del año tampoco supone un trastorno importante para el sector mitilicultor, ya que el mejillón de talla comercial fue despachado en abundancia desde octubre pasado y el que hay en las cuerdas es, en su mayoría, demasiado pequeño o falto aún de rendimiento en vianda.

Sin preocupación

"Ojalá permaneciera todo cerrado hasta julio para después empezar con fuerza la campaña de la conserva", bromeaban ayer a pie de puerto varios bateeiros arousanos, acostumbrados a convivir con este tipo de episodios tóxicos temporales y sabedores de que este proceso es algo "completamente normal" e incluso de que el actual es el mejor momento del año para que se produzca.

Hay que insistir en que la proliferación de fitoplancton portador de biotoxinas marinas se corresponde con el afloramiento primaveral, de tal modo que las células que provocan los cierres de bateas o bancos marisqueros llegan al mismo tiempo que los necesarios nutrientes con los que se renuevan las aguas de las rías gallegas para seguir siendo las más productivas del mundo.

Como también conviene recalcar que no hay riesgo alguno para el consumidor si adquiere producto comercializado por los cauces reglamentarios, ya que únicamente se permite la llegada al mercado de mejillón extraído de zonas abiertas (limpias), si es que las hay.

Intecmar

De ello se encarga el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), que ayer decretó la prohibición de extracción por toxinas lipofílicas en los polígonos Pobra B, Vilagarcía A y Vilagarcía B2, lo cual significaba que desde ese instante quedaban cerrados los 24 existentes en aguas arousanas.

Al igual que están inoperativos los cuatro de Muros-Noia, los ocho de la ría de Pontevedra y la docena de polígonos de la ría de Vigo.

Solo queda esperar

Así las cosas las únicas bateas gallegas en las que puede haber actividad a estas alturas son la citadas de Ares-Betanzos, en Sada, y las de ostra existentes en los polígonos Grove A, Cambados D y Redondela A.

Ahora al sector productor solo le queda dar los últimos retoques a la campaña de la mejilla (semilla) para preparar la campaña del año que viene y esperar a que los niveles de toxicidad se reduzcan para empezar a extraer y vender el mejillón de la presente temporada. Las previsiones son buenas y algunos dirigentes bateeiros dicen confiar en que este ejercicio resulte al menos tan positivo como lo fue 2015.

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