Un año de cárcel y una multa de 360 euros por un delito de atentado a agentes de la autoridad y dos faltas de lesiones es la condena impuesta a un hombre que, en mayo de 2014, agredió a dos agentes de la Guardia Civil en los exteriores de un furancho de Meaño. La Audiencia Provincial ratificó hace unas semanas la pena de prisión, añadiendo además la sanción por sendas faltas de lesiones, de las que iniciamente había sido absuelto este individuo por el Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra.
Los hechos ocurrieron cerca de la una de la madrugada del 25 de mayo de 2014. El condenado, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, estaba implicado en una reyerta en el exterior del establecimiento, en Aldea de Abaixo (Cobas). Alertados de la pelea, acudieron al lugar dos efectivos del puesto de la Guardia Civil de Sanxenxo, que se encontraron a dos hombres enzarzados en el suelo. Cuando intentaron separarlos, uno de ellos reaccionó violentamente, empujándolos e insultándolos. Se negaba a indentificarse y llegó a invadir una carretera, sin atender a los requerimientos de los guardias, que le advertían del peligro que corría. Fueron detrás de él y fue entonces cuando el ahora condenado agarró del cuello a uno de los policías y lo tiró al suelo, rompiéndose las gafas en la caída. Su compañero, junto a otros dos componentes del puesto de Cambados que habían acudido como refuerzo, fueron en su auxilio para evitar que continuasen las agresiones. Entre todos consiguieron detener al individuo, que aún así seguía resistiéndose de forma activa y violenta. Una vez dentro del vehículo oficial comenzó a golpearlo con la cabeza y dando patadas, ocasionando la rotura de una ventanilla y otros daños valorados en más de dos mil euros.
Como consecuencia de estos hechos, el guardia civil más perjudicado sufrió policontusiones, erosiones en el antebrazo izquierdo, el cuello y un hombro, un ligero derrame sinovial en el dorso de la muñeca izquierda, hematomas y algia cervical. Su compañero recibió asistencia por contusiones leves y erosiones en una rodilla, en una margo y un hombre. El agresor tendrá que indemnizar al primer agente en la cantidad de 2.314 euros (además de pagarle unas gafas nuevas) y al segundo con 207 euros. También tendrá que abonar el coste de la asistencia prestada a los guardias en el PAC de Baltar.
