Las mariscadoras de Vilanova tuvieron que afrontar ayer una nueva "invasión" de algas. En esta ocasión fue en las playas de As Patiñas y O Bote, que en los últimos días amanecieron cubiertos por un espeso manto vegetal verde.

Como en cualquier otra agrupación de marisqueo a pie, además de las jornadas de extracción el calendario de trabajo de las socias contempla otros días dedicados a la extracción y resiembra de marisco o la limpieza de las concesiones. Por lo general, dedican todas las mañanas de los sábados a estas actividades, y así fue también ayer.

En torno a 220 socias -también hay un grupo de mariscadores- se distribuyeron en seis grupos para trabajar en las distintas tareas que estaban programadas. La retirada de las algas se hizo en As Patiñas -una playa situada hacia el sur del puente de A Illa, en dirección a Cambados- y O Bote, una pequeña playa de O Terrón, según explica la patrona mayor, María José Martínez Vales.

Como en otras ocasiones, las mujeres retiraron con sus horquillas algas suficientes como para llenar unas 20 veces el remolque de un tractor mediano. Las algas son depositadas posteriormente en un lugar acordado por la cofradía y los agricultores que desean usarlas en sus fincas como abono, y el tractor regresa a la playa en busca de un nuevo cargamento.

En la agrupación de marisqueo a pie de Vilanova están acostumbradas a luchar periódicamente contra las algas. La orientación hacia el Oeste de algunas de sus concesiones marisqueras más importantes, como la de As Patiñas, motiva que éstas se llenen de vegetación a consecuencia de los temporales más habituales en invierno y primavera. Y dado que las algas pueden llegar a formar mantos de varios centímetros de espesor, las mujeres se ven obligadas a retirarlas antes de que dicho manto mate el marisco por ahogamiento, al evitar el paso de oxígeno a donde se encuentra la almeja.

No obstante, cuando se acumula demasiada alga puede no llegar con una mañana de trabajo. Y esto es lo que ha ocurrido con esta última "marea" de vegetación, hasta el extremo de que las mujeres ya fueron a retirar algas el sábado pasado, y otros dos días a principios de esta semana, actuando también en una concesión de As Sinas.

Otras tareas

Pero no fue éste el único cometido que tuvieron ayer las mariscadoras de Vilanova. De hecho, aunque la mayoría se concentraron en As Patiñas y O Bote, hubo otros grupos en O Esteiro y Corón. Las de este último grupo se dedicaron a "levantar" marisco, principalmente almeja japónica y fina de tamaño pequeño, que era después trasladado a O Esteiro, donde había otro grupo de mujeres esperándolo para resembrarlo allí.

Las resiembras son otra de las estrategias clave en la buena gestión de una agrupación de marisqueo, y consiste en trasladar el marisco entre zonas, sacándolo de aquellas donde por las razones que sea crece menos o es más difícil de vigilar de la acción de los furtivos, pasándolo a otras localizaciones mejores. En otras ocasiones, el marisco se quita cuando aún no tiene tamaño comercial de zonas "C" y se pasa a otras con mejor clasificación sanitaria para que sea en éstas últimas en la que crezca durante los meses anteriores a la extracción y futura comercialización.