La Dirección General del Catastro busca inmuebles que no estén declarados y que, por lo tanto, no estén pagando los correspondientes impuestos. Se trata de una campaña de regularización catastral que se está desarrollando en toda España -menos en el País Vasco y Navarra- desde 2013 y que, salvo que no dé tiempo, finalizará este año. Pero a falta de poco más de siete meses de que expire el plazo, los técnicos del Catastro aún no han recorrido tres de los municipios de O Salnés más urbanizados, como son los de Vilagarcía, Cambados y Sanxenxo. Tres localidades a las que se unen las de Meaño y Valga, que pese a tener una realidad socioeconómica muy diferente a las anteriores podrían contar también con un buen número de bienes "ocultos", ya que el Catastro también está rastreando en el rural, donde abundan las casas unifamiliares con añadidos posteriores que se dedican a garaje, almacén o establo de animales.
De los 12 concellos de O Salnés y Ullán, la regularización catastral ya está finalizada en los de Meis, Catoira, O Grove y Pontecesures, y se está ejecutando actualmente en los de A Illa, Vilanova y Ribadumia. En el total de la provincia de Pontevedra, faltan aún 19 ayuntamientos -de un total de 62- por analizar, mientras que la regularización ya está terminada en 27, y se está ejecutando actualmente en los 16 restantes. Esta medida tendrá consecuencias directas sobre los propietarios de inmuebles que no estén declarados al Catastro, pues en cuanto se les notifique la incorporación al censo de su construcción tendrán que pagar por ella no solo el ejercicio en vigor, sino también la tasa correspondiente a los últimos cuatro años, siempre y cuando el bien en cuestión no fuese construido más recientemente.
Moción del BNG
El Bloque Nacionalista Galego presenta una moción para su debate y votación en el pleno de la próxima semana, en el que solicita que el pleno del Ayuntamiento se postule en contra del proceso de regularización catastral impulsado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
Los nacionalistas de Vilagarcía consideran que este proceso "es una evidencia más de la política de control fiscal sobre las rentas inferiores, más desprovistas en cuanto a capacidad de asesoramiento y defensa ante la Hacienda" de la que acusa al gobierno de Mariano Rajoy, y plantean que el supuesto objetivo de luchar contra el fraude fiscal no se sostiene porque según ellos se persigue más a los pequeños contribuyentes "que el fraude sofisticado de multinacionales y corporaciones empresariales".
Asimismo, el BNG sugiere que a menudo las construcciones que ahora "aflorarán" fueron hechas por sus propietarios "simplemente por acometer obras necesarias de mantenimiento y mejora, tendentes a mantener el valor patrimonial, no a aumentarlo".
Así las cosas, también piden en su moción que en caso de que finalmente se proceda a la regularización catastral, el Ministerio no exija pagos retroactivos, que realice las nuevas valoraciones acorde con la situación económica y urbanística real de cada territorio, y no en base a unas tablas de valores homogéneas, y que se dejen fuera del tributo tanto las edificaciones vinculadas a la actividad agraria o ganadera como aquellas complementarias de la vivienda, cuando éstas se encuentren en el rural.
La regularización catastral no implica una revisión de los valores. Por poner un ejemplo, a los bienes incorporados se les dará la cotización de la ponencia de 2013.
