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El picudo rojo ya afecta al menos a cinco palmeras de Vilagarcía

- La empresa Arbogal las regará con insecticida para sanearlas- La Xunta controla la población del escarabajo usando trampas

Un trabajador de la empresa Arbogal aplicó a las palmeras un hongo contra el picudo rojo. // Iñaki Abella

Al menos cinco palmeras de Vilagarcía, tres privadas y dos públicas, están ya parasitadas por el picudo rojo, un escarabajo devastador que está causando estragos en los palmerales de casi toda España y también de Galicia. La empresa Arbogal, que aplica durante estos días un tratamiento preventivo en la capital arousana, ya detectó la afección de este insecto en dos palmeras públicas en la zona de San Roque, árboles que hoy mismo recibirán una "ducha" de insecticida para evitar que el picudo llegue a debilitarlas tanto que acaben muriendo. Esta misma operación se hará en otras dos palmeras que, si bien no muestran síntomas de daño alguno, están en riesgo por su cercanía con las enfermas. Además, otros tres árboles de propiedad privada han sufrido ya el ataque de esta especie de escarabajo en Carril, O Sixto y As Carolinas. "Dos de ellas ya están muertas", confirma Luis Alfonso Iglesias, ingeniero técnico forestal de Arbogal.

El picudo rojo devora la yema de crecimiento de las palmeras. "Pone ahí los huevos y las larvas se la comen", mermando la salud de los árboles. En Vilagarcía se está aplicando entre ayer y hoy un tratamiento preventivo a base de un producto fitofortificante, un hongo cuyas esporas se inoculan en granos de arroz para depositarlas en la yema de la copa de las palmeras Se utilizan entre 1,5 y 2 kilos en cada árbol y su efectividad puede alcanzar los tres meses. Con anterioridad las palmeras del Parque do Centenario, Rodrigo de Mendoza, A Xunqueira o del Parque Miguel Hernández ya fueron tratadas con endoterapia, perforando los troncos con una broca para introducir el producto fitosanitario. El objetifo es que este llegue a la savia y ascienda por el tronco hasta llegar a la copa. El principal inconveniente de este sistema de inyección es que "la palmera no cicatriza y los agujeros aumentan el riesgo de ataque por parte de hongos y bacterias", explica Iglesias.

El ingeniero forestal no descarta que en Vilagarcía lleguen a utlizarse también nematodos, unos organismos microscópicos a los que se agrega una solución acuosa con la que se "ducha" la yema de los árboles. "Es un tratamiento mucho más efectivo puesto que penetra mejor", si bien ya no sería preventivo sino de choque, "cuando ya se detecta afección".

Para recuperar palmeras en estado grave a consecuencia del picudo rojo puede utilizarse incluso la cirugía. En estos casos se sube a la copa del árbol para retirar todas las palmas y, manualmente, se eliminan todas las larvas del insecto para después aplicar un fungicida en la yema. Para hacer frente a la plaga de este escarabajo llegan a emplearse perros adiestrados o amplificadores "para escuchar el sonido de las larvas" en el interior de las palmeras. Existen también trampas de feromonas que atraen al insecto y lo matan, trampas de infección y de cuenteo. Estas últimas, que fueron instaladas por la Xunta, controlan la población de picudo.

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