El alcalde socialista de Catoira, Alberto García García, presenta los resultados del Plan de Prevención de Drogodependencias y Conductas Adictivas desarrollado por el propio Concello entre el alumnado de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) de la localidad. Y el resultado no puede ser más positivo, aunque en este tipo de asuntos siempre cabe mejorar, ya que "los consumos están muy por debajo de la media", presume el regidor.

De las conclusiones del informe emitido se deduce que "los niveles de consumo de alcohol presentan una tendencia descendente" en comparación con los obtenidos en 2015.

Pero no todo es motivo de satisfacción, precisamente porque, como se decía anteriormente, siempre es preciso mejorar para que e cada vez sean menos los chicos que consumen sustancias estupefacientes o alcohol.

Y hace falta porque, aunque los registros descendieran en Catoira, resulta que el 44% de los adolescentes dicen haber consumido alcohol en el último año, mientras que el 25,5% lo hicieron durante el mes previo a la elaboración del estudio. Cuando se les pregunta si se han emborrachado el porcentaje es del 14,5% y el 7,3%, respectivamente, al igual que fumaron en el último año el 15,5% de los estudiantes; el 12,7% lo hicieron en el último mes.

Este informe, que ofrece peores resultados "en el caso de los varones", también deja concluir que el 6,4% de los encuestados consumieron cannabis en el último ejercicio, el 4,5% en el último mes.

En el Plan de Prevención de Drogodependencias se concluye igualmente que "el consumo de alcohol y sustancias está modulado por las expectativas negativas ligadas al consumo, quedando patente en el caso del colegio Progreso de Catoira que los que no consumen tienen mucho más claras las consecuencias que implica". Asimismo, "factores como la hora de llegada a casa y el dinero disponible constituyen dos predictores clave sobre los que es necesario incidir a nivel familiar".