Esporádicamente se apreció la presencia de algún flamenco en aguas O Grove, y más concretamente en la ensenada del complejo intermareal y el entorno de A Lanzada. Pero se trataba de ejemplares de paso, es decir, pájaros que se detenían a reponer fuerzas y se marchaban. Este no es el caso de "Mingos", como los ornitólogos han bautizado ya a un ejemplar de esta esbelta especie que permanece en este particular refugio arousano desde agosto de 2015.

De ello da cuenta el Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) del municipio meco, donde tras aclarar que los flamencos son frecuentes en grandes humedales de Andalucía, Castilla La Mancha y el litoral Mediterráneo reflexionan sobre el por qué de la presencia de uno en la ensenada de O Bao, al abrigo de la Reserva Ornitológica de O Grove.

Pero todo tiene respuesta. En este caso se aclara que "durante el periodo de reproducción de los flamencos gran parte de los individuos jóvenes se dispersan por distintos humedales ibéricos, pero algunos se alejan de su área de distribución, llegando incluso a nuestra comunidad".

Tanto es así que, como se indicaba anteriormente, el caso de "Mingos" no es el único ejemplo, "ya que a finales del verano de 2015 se vieron otros tres individuos juveniles repartidos por nuestros humedales costeros".

Lo que sucede es que "han estado poco tiempo aquí, y solo 'Mingos' permanece con nosotros desde el 29 de agosto".

Fue entonces cuando, como ya explicó FARO DE VIGO en aquel momento, los ornitólogos daban cuenta de la presencia de este flamenco en el Complejo Intermareal Umia-O Grove.

Eran la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) la que comunicaba que "desde el 29 de agosto se está observando un flamenco juvenil (Phoenicopterus roseus) en distintos puntos de la ensenada de O Grove, como en Os Leiros o el entorno del islote de Tourís".

Explicaban igualmente que es una especie "considerada como divagante" y "muy rara en nuestra comunidad", aunque "estos días se han visto tres ejemplares repartidos por las costas gallegas".

Ahora desde el PIO confirman que ese flamenco sigue en la comarca, y pasan a aclarar que se trata de un ejemplar que presenta aún los característicos colores pardo-grisáceos propios de los juveniles, y que "para alimentarse suele frecuentar la marisma de O Bao, entre Tourís y Os Leiros", mientras que cuando llega la pleamar "se va a descansar a esos islotes, asociándose a los bandos de espátulas".

Ni que decir tiene que la presencia del flamenco "Mingos" sirve para promocionar los valores ornitológicos de O Grove, que como se ha indicado otras veces además de reunir a infinidad de especies ya conocidas y habituales también da cabida ocasionalmente a esos otros ejemplares "raros" que son muy difíciles de ver por estas latitudes, tales como barnaclas, moritos y los citados flamencos.

No es menos cierto que con este tipo de noticias también queda puesto de manifiesto la labor divulgativa del PIO, que aúna la conservación de la biodiversidad, la mejora del hábitat y el desarrollo sostenible. Es en esta plataforma donde aprovechan la presencia de "Mingos" en O Grove para explicar que "el flamenco es una de las aves más esbeltas y elegantes", sobre todo cuando son adultos y lucen su llamativo color salmón o rosado.

"Es un espectáculo inolvidable contemplar las bandadas de flamencos volando y formando una nube escarlata", espetan en el PIO, dependiente de la concejalía de Medio Ambiente que dirige Ángeles Domínguez Fernández.

Acto seguido aclaran, para aquellos que no conozcan la especie, que se trata de "aves muy altas, que pueden llegar a medir hasta un metro y medio, con largas patas y largo cuello para explotar las zonas profundas de las lagunas, donde no pueden hacerles competencia otras aves como las limícolas", tan presentes en O Bao.

También es característico su curvado pico, "perfectamente adaptado para hurgar en el barro y dotado de unas laminillas internas para retener las sustancias alimenticias al filtrar el agua".

No está de más saber que los flamencos "se alimentan de la materia orgánica del limo: pequeños moluscos, crustáceos, larvas, insectos y algas". Precisamente "los tonos rojizos que caracterizan su plumaje, que tienen una importancia fundamental durante el período reproductor, proceden de pigmentos carotinoides que se encuentran en algunos de los microorganismos que componen su dieta".