La ría de Arousa asiste a nuevas críticas por los problemas estructurales que parecen existir en la planificación de la pesca. Esta vez se alerta de que "nadie defiende a los que usamos las nasas de nécora o nos dedicamos a los trasmallos", y aunque el grueso de los reproches van dirigidos hacia la Consellería do Mar, también es cierto que los hay apuntando directamente a los patrones mayores, ya que "la mayoría representan al marisqueo y nadie se preocupa por la pesca".
Moisés Otero, miembro de la junta general de la cofradía grovense, y en las últimas elecciones el armador que recibió mayor número de votos -aunque no lo dejaron ser patrón mayor-, es uno de los marineros que vuelven a alzar su voz contra el sistema establecido.
"Nos obligan a dejar seis meses de veda para la nécora, y sin embargo permiten que las nasas del pulpo estén caladas once meses al año de día y de noche, pescando también nuestra nécora aunque esté en veda", relata.
Es por ello que, en representación de su colectivo, solicita "que también se establezcan horarios de retirada de las nasas del pulpo y se obligue a la flota a cumplirlos", al tiempo que denuncia que "en ocasiones vamos a largar las nasas de nécora y el espacio está completamente ocupado por las de pulpo".
Tras apuntar que "la calidad de la nécora va a menos año tras año" y recalcar que "O Grove siempre pidió que se subiera la talla mínima desde 5,5 a 6 centímetros", Moisés Otero apela a la sensibilización de los patrones mayores diciendo que "si las nasas del pulpo llegaran hasta Carril durante once meses al año seguro que nos harían más caso, pero como todas se largan en el entorno de la península de O Grove nadie hace nada por nosotros".
Reconoce, en cualquier caso, que "la culpa no es de los compañeros que se dedican al pulpo, ya que ellos hacen lo que se les permite hacer". Y dicho esto se refiere de lleno a los trasmallos para apuntar que "solo tenemos cinco meses de trabajo a pesar de que es un arte selectivo que solo pesca chopo de más de 8 centímetros, pero mientras tanto la Consellería permite el uso de artes de arrastre que destrozan los fondos, aniquilan el desove del chopo e incluso acaban con el hábitat de la nécora y el centollo, además de destrozar los trasmallos que tememos en el agua".
En este caso pide a la Consellería "que amplíe el plan del trasmallo", sobre todo porque "en O Grove trabajamos dentro de la ensenada, y a causa de las corrientes y las mareas solo podemos hacerlo dos meses, por eso reclamamos al menos dos meses más".
