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Óscar Quintana Lourido: "Un camarero debe buscar una conexión psicológica con los clientes mientras sirve un plato"

"A nuestro chef le gusta interpretar la naturaleza en sus platos, transmitir la tradición en cada receta y poner en valor Galicia"

Óscar Quintana Lourido es un vecino del Concello de Negreira que desde hace unos meses reside por cuestiones profesionales en O Grove. Es uno de los camareros del restaurante Culler de Pau, el "estrella Michelin" que dirige Javier Olleros y se asienta en el lugar de Reboredo. Es allí donde Quintana sigue ampliando conocimientos, pero también donde asiste a la recta final del concurso Camarero del Año, en el que compiten profesionales de toda España. Triunfó en la semifinal disputada en Madrid y dentro de apenas dos semanas va a competir en Barcelona dentro de la gran final, con la esperanza de lograr tanto el prestigio añadido que le daría este título como los 2.000 euros con los que está dotado.

-¿Qué supone para usted haber llegado a la gran final?

-Es el reconocimiento al trabajo bien hecho y a lo que representa para mi la hostelería y la profesión de camarero.

-¿Y qué significa ser camarero, cuál es la clave del éxito?

-Una de las cosas más importantes es la capacidad de emocionar y transmitir sentimientos. Un camarero debe buscar una especie de conexión psicológica con los clientes, a los que debe comunicar y transmitir mientras sirve un plato o un vino. Tener conocimientos, capacidades o habilidades es importante, pero también la parte emocional y sentimental ayuda en el servicio diario.

-Y eso lo aplica usted en el Culler de Pau, aunque es de suponer que lo aprendió con el paso de los años, pues a pesar de tener solo 37 años ya puede presumir de una dilatada experiencia.

-Lo cierto es que ya trabajé en Paradores Nacionales de Turismo de León, Santiago, Alcalá de Henares, Santo Domingo de la Calzada, Zamora, La Rioja...

-¿Y cómo es la experiencia en este restaurante de O Grove con "estrella Michelin"?

-Francamente positiva. Había estado de jefe de sala en los Paradores y ahora cambié el concepto porque ejerzo más como camarero y se presta un servicio mucho más al detalle. Estoy muy satisfecho porque en el Culler se utilizan productos de máxima calidad en base a recetas con tradición y se trabaja siempre con pequeños productores y aprovechando la temporada ideal de cada artículo. No cabe duda de que es una cocina diferente, como también es esencial que en el Culler de Pau todo el mundo aporta algo. La idea es que cada miembro del equipo ofrezca todo lo que sabe, y esto nos permite sacar el máximo partido a la naturaleza, el paisaje y el mar.

-¿Y Javier Olleros?, ¿qué opina del maestro?

-Todo lo que he dicho antes es posible gracias a él. Le gusta trabajar con el producto de temporada y sabe interpretar la naturaleza en sus platos, transmitir la tradición de Galicia en cada receta, respetar a los pequeños productores, recuperar platos que se cocinan desde tiempos inmemoriales e incluso ofrecer vinos que cuenten anécdotas, que encierren historias y que aporten algo diferente. Nuestro chef quiere poner en valor Galicia, el mar y su tierra.

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