La abundancia de gaviotas, consideradas por muchos como una plaga, y el hecho de que su presencia cause daños en el mobiliario e incluso atacaran a personas, tanto para defender sus nidos como para conseguir alimento, hacen que se estén diseñando diversos planes con los que controlar la población de esta especie.
Cabe apuntar que vecinos y comerciantes de Vilagarcía alertan desde hace días sobre la masacre que causan las gaviotas entre los patos recién nacidos en el río O Con, por lo que demandan soluciones al gobierno socialista de Ravella.
Mientras esto sucede, al otro lado de la ría, en Arousa Norte, el gobierno conservador de Ribeira anuncia un plan de control de estas aves carroñeras tras haber detectado que "en los últimos tiempos llegaron a atacar a las personas, especialmente durante la época de cría".
A esto se suman las quejas de hosteleros vilagarcianos que ven como estas aves "espantan" a sus clientes y destrozan sus vajillas cuando se lanzan a por los restos de comida que quedan en las mesas de las terrazas. Incluso se las ha visto lanzándose en picado sobre la merienda de los niños para sacársela de las manos. Como tampoco hay que olvidar las quejas ciudadanas por el aumento de gaviotas en zonas pobladas de diferentes villas y ciudades, donde anidan en los tejados cada vez con mayor frecuencia y causan daños considerables.
Volviendo al caso concreto del municipio arousano de Ribeira, desde ese gobierno hablan de problemas importantes en el cementerio de Santa Uxía -sobre todo en la cubierta de sus panteones- y en el colegio O Grupo -cuyo tejado está plagado de ejemplares de gaviota patiamarilla-, de ahí que decidieran invertir 1.788 euros para desplegar diversas actuaciones de control de estas gaviotas.
De este plan, que va a desarrollarse desde mayo hasta agosto -aprovechando la época de nidificación- se ocupará la empresa Larus Control, "que cuenta con los permisos necesarios de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza de la Xunta de Galicia".
Y esta línea de actuación puede ser solo una primera fase, pues en el ejecutivo ribeirense, que dirige el conservador Manuel Ruiz Rivas, explican que desde su concejalía de Medio Ambiente barajan "seguir adoptando medidas en ejercicios venideros para erradicar este problema".
