Los bateeiros gallegos se encuentran ya en la recta final de recolección de mejilla. Salvo que la Consellería do Mar conceda alguna prórroga, en apenas dos semanas termina esta campaña, trascendental para la actividad acuícola en la comunidad autónoma.

Se trata de recoger la cría de molusco necesaria para preparar la siguiente campaña, de ahí las relevancia de este proceso que lleva a los bateeiros a tomar por tierra y mar las rocas del litoral gallego desde A Guarda hasta Fisterra, pasando por zonas también importantes como San Vicente de O Grove.

Es preciso aprovechar los episodios de bajamar más importantes, y las "secas" de la semana pasada resultaron idóneas, para así tratar de acceder a esa cría de mejillón que crece en las rocas donde el mar golpea con más fuerza, compartiendo espacio con el percebe.

Como se explicó en su momento la campaña de recolección de mejilla comenzó a principios de diciembre, de ahí que muchos bateeiros ya culminaran el proceso de encordado hace tiempo. Pero otros estaban aún pendientes de hacerlo, y ahora han encontrado el mejor momento, aprovechando el parón provocado en la actividad extractiva de las bateas debido a la presencia de biotoxinas. Los cierres masivos de polígonos bateeiros suponen un pequeño descanso que permite centrar los esfuerzos en la recogida de mejilla y su instalación en las cuerdas de los viveros.