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Indignación en Arousa por el súbito cierre de la campaña de la xarda en el Cantábrico

Los armadores se quejan de que la cuota de pescado asignada a los buques gallegos es muy exigua -El patrón mayor de O Grove denuncia discriminación a las artes menores

La mayoría de los arousanos partieron por mar hacia el Cantábrico a mediados de marzo. // Iñaki Abella

Hace apenas un mes una docena de pequeñas embarcaciones y planeadoras de pesca de Cambados, O Grove, Portonovo y Rianxo salían hacia el Cantábrico para participar en la pesquería de la "xarda" (caballa). Tenían la esperanza de tener una buena pesquería, pues les habían prometido unos 2.000 kilos diarios de pescado por barco acumulables a lo largo de una semana, de modo que si un día no podía salir por el temporal, al siguiente podrían pescar 4.000. Pero apenas tres semanas después han regresado a Galicia desolados.

Un armador de Cambados, Juan Carlos Somoza, del "Meixides", afirma que "a nosotros nos fue mal, pero hubo gente a quien aún le fue peor y ha vuelto más empeñada de lo que se había marchado". Y es que algunos armadores llegaron a invertir varios miles de euros en sus embarcaciones para adaptarlas a la pesquería en el Cantábrico, habilitando por ejemplo un pequeño comedor a bordo. "La xarda este año ha sido un fracaso rotundo", agrega Somoza, que ya hace unos días que regresó de Santoña y vuelve a faenar en la ría de Arousa. Estos días se dedica a la captura del centollo, el chopo o la raya.

Se muestra igual de contundente el patrón mayor de O Grove, Antonio Otero. "Ya se sabía que no iba a ser una gran campaña, pero como al final subieron pocos barcos la gente creía que igual no sería tan mala. Pero ni así. Nosotros creemos que el reparto de cuotas que hace el gobierno de Madrid discrimina mucho a las artes menores, y sobre todo a las de Galicia".

El presidente del pósito grovense, de cuyo puerto también salieron embarcaciones rumbo al norte de Lugo, Asturias o Cantabria, añade que "llevamos tres años luchando contra Goliat y no conseguimos avanzar nada".

"Nos sentimos engañados"

Juan Carlos Somoza arguye que "nos sentimos engañados", puesto que el cierre se produjo sin aviso previo. "Nos avisaron un martes. De golpe y porrazo nos dijeron que se había terminado la campaña de la xarda". Este cambadés resume el sentir de buena parte del sector. "Estamos enfadados con la administración y con el sistema".

Aduce que "todo ha salido mal", y que "trabajamos 12 días, pero en la práctica hubo días en que se salió al mar y no se pescó nada". Somoza también carga contra la flota vasca, a los que acusa de insolidarios con los gallegos, "a pesar de que tenían cuota sin usar". Él y su tripulación, como la de otros barcos arousanos, se alojaron en la población cántabra de Santoña.

Los barcos de pesca de bajura de la ría de Arousa empezaron a subir al Cantábrico a la pesca de la "xarda" hace unos cuatro años, en un momento en el que empezaba a ser preocupante la falta de pesca en aguas gallegas. La duración de la pesquería fue siempre variable, dependiendo del número de embarcaciones que se sumasen a la misma y de la cantidad de pescado existente, aunque por término general estaba durando entre 15 y 20 días. En esta ocasión ni siquiera se llegó a ellos.

Los barcos gallegos manifiestan que la caballa se pesca con anzuelo, de ahí que sea una actividad muy laboriosa, obligando a los marineros a iniciar la jornada sobre las 5 de la mañana, y a prolongarla en ocasiones durante 10 o 12 horas. Por todo ello, consideran que la administración está haciendo muy poco por la flota de Galicia al ofrecerle unos cupos tan exiguos. "Somos supuestamente españoles, como los de las otras comunidades del Norte, pero a la hora de la verdad no lo parecemos", prosigue el patrón y armador cambadés.

La caballa desciende en esta época del año desde las aguas francesas hacia el Sur.

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