Astilleros del Ulla, con una superficie de 20.000 metros cuadrados de los que 6.000 son cubiertos, es una conocida empresa del Concello de Catoira que se ha consolidado como uno de los principales constructores nacionales de embarcaciones de acuicultura, pesca, recreo, oceanográficos, pasaje, patrulleras y embarcaciones de prácticos.

El viernes pasado, sin ir más lejos, botaba en aguas del río Ulla un atunero de nombre "Kantauri" que está considerado un ejemplo de evolución tecnológica, ya que incorpora los más modernos instrumentos, de forma que con menos tripulantes -media docena- puede realizar un trabajo mucho mayor e incluso gana espacio para almacenar la pesca obtenida.

Actualmente en Vilagarcía, donde está siendo sometido a los trabajos de instalación del conjunto de la maquinaria y material de navegación, el "Kantauri" es un barco de casi 28 metros de eslora encargado por un armador vasco.

Con motor propulsor y tres motores auxiliares, dos grúas, un puente con visibilidad de 360 grados, cocina, comedor y otros muchos elementos que lo hacen inconfundible, el "Kantauri" dispone de una espaciosa bodega para el almacenamiento de pescado en cajas, además de contar con tres viveros, todo ello con los correspondientes sistemas de refrigeración.

Está construido en fibra, un material que sigue ganando terreno a la madera y el hierro, ya que el poliéster requiere unas tareas de mantenimiento mucho más sencillas y baratas.

En cierto modo puede decirse que es una de las últimas joyas construidas en Astilleros del Ulla, cuyas instalaciones se sitúan exactamente entre los viaductos interprovinciales que unen por carretera y por tren los municipios de Catoira y Rianxo.

En ese espacio, a los pies de las Torres do Oeste, se ubican las tres grandes naves que dicha empresa dedica a la construcción y montaje de las embarcaciones, además de a la realización de las instalaciones mecánicas, todo ello dotado con dos rampas y un muelle para la botadura y varada de embarcaciones de gran tonelaje.

Plantilla de 25 personas

En estas instalaciones operan actualmente 25 personas que tienen una más que aceptable carga de trabajo, pues si bien es cierto que la actividad en el conjunto de los astilleros no es tan importante como antes de la crisis, también lo es que "parece apreciarse cierto repunte que nos hace tener perspectivas optimistas", explican desde la dirección de la empresa, donde al referirse al capital humano sostienen que es su principal activo, "ya que cuenta con gran experiencia y formación en las últimas tecnologías".

En este sentido, en Astilleros del Ulla saben que la venta de este barco que en cuestión de un mes saldrá con rumbo al País Vasco les abre "otras posibilidades de negocio", después de que en 2015 en dichas instalaciones se fabricaran tres barcos auxiliares de acuicultura (bateeiros) de más de 21 metros de eslora que operan en las rías de Arousa y Vigo.

En la dirección de Astilleros del Ulla aseguran que "todos los materiales empleados en la construcción son de primerísima calidad, suministrados por proveedores de reconocido prestigio y que han superado rigurosos controles de calidad". A lo que añaden que "el control exhaustivo de todo el proceso constructivo ha llevado a este astillero a la obtención del certificado de calidad ISO 9001 por BVQI".