La advertencia de Gonzalo Durán, alcalde de Vilanova, sobre la posible desaparición de Celtaprix es respaldada por el sindicato que representa a sus trabajadores. La Federación de UXT-Limpeza reconocía ayer que la situación de la empresa es preocupante y que sus últimos movimientos van encaminados hacia su extinción definitiva. De hecho, apuntaban ayer desde el sindicato que solo opera con ese nombre en la comarca de O Salnés, prestando servicio mancomunado a los Concellos de Vilanova, Cambados y Meis. En el resto de Galicia, sobre todo en Concellos de las provincias de Lugo y A Coruña utiliza otra denominación diferente.

El contrato que tiene con la Mancomunidade de O Salnés expira en este mes de abril, motivo por el cual se ha sacado a concurso un nuevo contrato con el que se encargaría de suplir el que se está prestando en estos momentos, ya que los Concellos no están satisfechos, como reconoció en la última sesión plenaria el propio Durán.

Mientras no se resuelve el concurso, el contrato queda prorrogado, una opción que desde la central sindical desaconsejan a la Mancomunidade, a la que recomiendan que "contrate a otra empresa por la situación en la que se encuentra". El propio Durán también reconoció en el anterior pleno que, en caso de que la firma desapareciese "hay empresas interesadas en hacerse con el servicio subrogando a los trabajadores de Celtaprix".

En la actualidad, los trabajadores que trabajan para Celtaprix en la comarca de O Salnés son 16, distribuidos entre los tres Concellos. Todos ellos llevan sufriendo pagos atrasados de su salario desde que la empresa entró en concurso de acreedores.

La empresa mantiene abierto un contencioso administrativo con el Concello de Vilanova por una deuda que ascendería a 524.672 euros, más 43.230 en concepto de intereses, ya que la deuda arrancaría en el año 2006. Ese contencioso, aseguran desde el Concello, fue interpuesto por la administración municipal al considerar que la empresa incumplió su contrato. De hecho, desde la administración municipal la acusan de no cambiar los camiones, no limpiar los contenedores con la frecuencia debida, ni haber abonado el importe descontado por Sogama por el reciclaje de envases plásticos.

Durán llegó a insinuar en el pleno que este conflicto que mantiene con la empresa Celtaprix es el que ha disparado los días de pagos a proveedores. "Ellos argumentan que le debemos cierta cantidad y nosotros consideramos que no es así".