Hace dos semanas el BNG votó "no" al presupuesto de 2016 presentado por el gobierno socialista de Antonio Cacabelos. Pero como explicó entonces su portavoz, Heladio Outeiro, aquella no fue su última palabra, pues iba a presentar una contraoferta. Ayer se materializó, de manera que los nacionalistas se reunieron con el gobierno para exponerle una batería de propuestas -nada menos que 32-, y si el ejecutivo las asume y las incluye en el documento económico, el voto del BNG puede convertirse en favorable.

Ni siquiera se trata de incorporar esta treintena de peticiones, sino que al Bloque le basta "con que el alcalde las estudie e incorpore las que mejor se adapten a las posibilidades económicas del Concello". Es así como este grupo quiere demostrar que "estamos dispuestos a apoyar ciertas acciones del gobierno si se sienta con nosotros a negociar".

¿Y qué proponen exactamente en el Bloque? Pues un poco de todo, y a la vez nada fuera de lugar, ya que la mayorías son demandas conocidas por toda la sociedad; de esas que ayudan a salvar la cacareada deuda histórica de la que se habla en cada cita con las urnas.

La modernización del puerto de Moreiras, mejoras viarias en Virxe das Mareas-Porto Meloxo, potenciar eventos como el Desembarco Pirata o la Festa da Malla, reiniciar los trámites para conseguir un puerto deportivo o dotar a O Grove de suelo empresarial son algunos de los ejemplos.

Sin olvidar la construcción del centro de día y del centro de salud, la conclusión del pabellón de As Bizocas, la musealización de Adro Vello o la dotación de aceras a San Vicente.

El equipo de Heladio Outeiro también propone una rotonda en el cruce de As Lampáns, recuperar fuentes y lavaderos, reconstruir molinos y la casa rectoral de San Vicente, urbanizar el camino de Paredes, mejorar la recogida de pluviales en el centro, instalar protecciones para motoristas y humanizar Rúa da Praza y Entrehortas.