Un nuevo vertido en Cabanelas, Ribadumia, volvió a teñir de blanco el riachuelo de Os Pasales, afluente del Umia, en lo que ya se está convirtiendo en un problema crónico de la red de alcantarillado mancomunada cada vez que se registran chubascos en la comarca. Al igual que en anteriores ocasiones, fueron los integrantes del Náutico O Muiño de Ribadumia los que alertaron de una situación que vuelve a repetirse desde que se localizara el primer vertido el pasado mes de diciembre.

Todo apunta a que las causas son las mismas que en anteriores ocasiones, la escasa capacidad del colector y la incapacidad del bombeo para impulsar la gran cantidad de agua que se acumula provocan que todo el sobrante sea expulsado por el aliviadero, arrojando fecales y los restos de aguas industriales que no han sido convenientemente depuradas en las fábricas de los polígonos como Cabanelas o Sete Pías. El agua ayer volvía a salir con un color lechoso, por lo que las sospechas vuelven a recaer sobre un aserradero de piedra que ya ha sido identificado y con el que el Concello de Ribadumia ha contactado.

Además del problema de contaminación y de mala imagen que ofrece el vertido (el río de Os Pasales se encuentra en las inmediaciones de la Ruta da Pedra e da Auga), entre los principales perjudicados se encuentra el club de piragüismo, el cual ha tenido que interrumpir sus entrenamientos, en más de una ocasión, por causa de su reiteración. Desde el club volvían a pedir al Concello de Ribadumia, a la Mancomunidade y a Espina Y Delfín "una solución, porque si se conocen cuales son las limitaciones que tiene el bombeo, debería actuarse de forma inmediata o poner medidas provisionales hasta que se puedan acometer las obras de mejora".

Por su parte, el edil de Medio Ambiente de Ribadumia José Ramón González Lede, explicó que la lluvia registrada en los últimos días vuelve a estar detrás del problema. La empresa supuestamente responsable de varios de los vertidos, el aserradero de piedra de Cabanelas, "nos ha presentado una serie de documentación sobre los protocolos de depuración y saneamiento de sus aguas, documentos que estamos analizando para tomar una decisión".

A ello hay que sumar que la Mancomunidade está "viendo la manera de mejorar la situación del colector y a la espera de que Augas de Galicia entregue una auditoría sobre el estado de la red de saneamiento para saber, en concreto, donde se debe actuar". Insiste en que las administraciones competentes "estamos buscando la manera de evitar que los vertidos se repitan, pero la solución no es instantánea, ya que para acometer las obras hay que realizar una serie de trámites que ya están en marcha y que esperamos que se concreten lo antes posible".