Cuando se creó la Reserva Marina Os Miñarzos, la Xunta de Galicia, por entonces en manos del gobierno bipartito PSOE-BNG, estableció que la recogida de cría de mejillón solo podrá realizarse en esta zona "mediante acuerdo entre las cofradías de pescadores o agrupaciones de mariscadores del ámbito territorial de la reserva y los concesionarios de bateas o líneas de cultivo".
Con estas y otras limitaciones se perseguían objetivos tales como proteger y favorecer la regeneración de los recursos pesqueros; impulsar la pesca y el desarrollo sostenible; conservar y proteger la flora y la fauna del medio marino y su diversidad; fomentar la sensibilización ambiental sobre el medio marino; divulgar los valores pesqueros y ambientales de la costa gallega; y favorecer los estudios científicos sobre las medidas de protección de los recursos y gestión de las pesquerías.
Así consta en el Decreto 85/2007, de 12 de abril, por el que se crea la reserva marina de interés pesquero Os Miñarzos, argumentándose por la entonces conselleira de Pesca, Carmen Gallego, que "el impacto de las actuaciones humanas en el mar, sea por acción directa de la pesca sea por otros usos, pone en situación de crisis tanto los recursos explotados como el conjunto de la flora y de la fauna marina, alterando de forma significativa el funcionamiento de los ecosistemas".
