Alfredo Bea García, portavoz del Partido Galeguista Demócrata (PGD) de O Grove, asegura que el alcalde socialista Antonio Cacabelos "ya ni solicitó este año la Bandera Azul para la playa de Area de Reboredo; y no lo hizo por una sencilla razón: quiere cargárselas todas".

Considera que se trata de "un flaco favor a los intereses turísticos" de la localidad y de "una nueva traición" para el conjunto de los ciudadanos, sobre todo porque potenciar las banderas azules era uno de los compromisos del PSOE en campaña electoral.

Sin embargo, en agosto del año pasado se conoció que la asociación encargada de conceder o retirar tales distintivos de calidad ordenó quitar la de Area de Reboredo por carecer de socorristas, lo cual provocó una fuerte contestación social.

Ya se explicó entonces que esta playa y la de As Pipas, que están pegadas, compartían dicho servicio de vigilancia y rescate, pero esto dejó de ser suficiente y se exigió a la Administración local que habilitara dos socorristas más, exclusivamente para Area de Reboredo.

"Esto se nos hizo saber a finales de 2014, y después de las elecciones de mayo 2015, antes de dejar el gobierno y hacer el traspaso de poderes, me preocupé de reunirme con las concejalas socialistas Ángeles Domínguez y Noemi Outeda para ponerlas al día sobre diferentes asuntos de mi competencia, y entre otras cosas les expliqué que para recuperar la Bandera Azul de Area de Reboredo bastaba con colocar una silla y disponer de dos socorristas propios, ya que los aseos públicos podían seguir siendo compartidos con los de As Pipas", explica Alfredo Bea.

Lo que sucede es que "hicieron caso omiso, y por eso nos retiraron la bandera". Pero "no contento con esto, el alcalde explicó en el último pleno que de repente se habían endurecido los criterios para lograr las banderas azules e insinuó que la de Area de Reboredo prácticamente se había perdido porque había una persecución hacia el gobierno socialista". Esto "es radicalmente falso, ya que, insisto, los socialistas estaban informados desde el principio de que bastaba con disponer de dos socorristas más para no perder ese distintivo".

Es todo esto lo que lleva al concejal galeguista a concluir que el alcalde Cacabelos "sigue aferrado al victimismo, mintiendo descaradamente, y sigue despreocupándose de todo, intentando manipular a la opinión pública". De este modo "nuestra desconfianza en este alcalde sigue en aumento, de ahí que el lunes pasado votáramos en contra de su presupuesto municipal para este año".