Las intensas lluvias de los últimos meses han ocasionado la formación de un gran bache en la parada de los autobuses en la carretera N-640, conocida como del Altamira, en la parroquia vilagarciana de Rubiáns. Se trata del apeadero obligado de los usuarios del Hospital Comarcal do Salnés que utilizan el transporte público de pasajeros, debido a que comunica con un camino peatonal que va directo al centro sanitario.
Los pasajeros del autobús señalan que si ya es molesto tener que bajar del transporte y meterse en el bache, la situación empeora radicalmente los días de lluvia, ya que se convierte en un lago de unos veinte centímetros de profundidad, tres metros de ancho y unos siete metros de largo.
Dadas las dimensiones de la masa de agua, es muy difícil poder esquivarla. El servicio de autobús al Hospital do Salnés es utilizado sobre todo por personas mayores que acuden a consultas o a realizarse alguna prueba. El transporte más directo, que llega a la puerta del centro hospitalario, solo pasa dos veces al día por lo que la mayoría de los viajeros utiliza el autocar que pasa por la carretera general y para en el arcén del Altamira, donde ahora hay un gran bache. Los afectados demandan una solución a la mayor brevedad posible. Se trata de una carretera nacional, dependiente del Estado, que fue parcheada hace unos meses.
Los vecinos desconocen si en la zona donde está el bache es competente Carreteras del Estado o el Concello de Vilagarcía, pero demandan que sea reparado cuanto antes.
Autobuses directos
Por otra parte, el alcalde Alberto Varela está a la espera de la respuesta de la dirección del grupo de empresas de transportes de pasajeros Benito Abalo, que actualmente tiene la concesión de las líneas que van a Pontevedra y paran en el Altamira y de comunicación directa con el Hospital Comarcal do Salnés sobre la posibilidad de incrementar el número de viajes de los buses que paran directamente frente al centro hospitalario.
El regidor solicitó a la empresa el aumento de estos viajes debido a los problemas de seguridad vial que tienen las personas que viajan en autobús desde el Hospital a Vilagarcía por la N-640, y tienen que cruzar la carretera general, con tres carriles y un cambio de rasante. La empresa quedó en estudiar la posibilidad de aumentar la frecuencia de los viajes directos.
