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¿Por qué desaparece la volandeira de la ría de Arousa?

La subida de temperatura del agua, la sobreexplotación o una enfermedad pueden estar detrás del declive del marisco

José Carlos Mariño es el asistente técnico de la cofradía de Cambados. // Iñaki Abella

Los barcos de Cambados terminaron ayer la campaña de la volandeira, que habían iniciado en noviembre. Una campaña que ha estado marcada por los buenos precios del marisco -por encima de los 4,50 euros el kilo en el caso de la lonja de Cambados- y por la acusada escasez de este marisco bivalvo emparentado con la zamburiña y considerado como hermana menor de la vieira.

Una escasez que ya empezó a notarse en la campaña de 2014-2015, pero que en la que terminó ayer (2015-2016) todavía fue mayor. Así, en tres años se pasó de vender en la lonja de Cambados 141 toneladas entre 2013 y 2014, a poco más de 63 al año siguiente, y a unas 50 en esta última ¿Cuáles son las causas de la decadencia de este recurso, cuyas capturas han caído en picado del mismo modo que las de la vieira?

Hace apenas una semana, los patrones mayores de Cambados y Rianxo, Ruperto Costa y Miguel Ángel Iglesias instaron a la Xunta de Galicia a realizar algún estudio científico sobre la materia, ya que la administración dispone de entidades con capacidad técnica y humana para hacerlo, como el Centro de Investigación Mariña (CIMA) de Corón (Vilanova).

A falta de que se acometa un estudio de esas características, los profesionales señalan que la escasez de un recurso marino puede tener múltiples orígenes, y que en ocasiones incluso puede existir una conjunción de varios. El carrilexo José Carlos Mariño, que es doctor en Ciencias del Mar, y que se ocupa de la asistencia técnica en la cofradía de Cambados -la principal en capturas de volandeira, junto con la de Rianxo- apunta que las causas más comunes en las especies explotables son tres: la sobreexplotación pesquera; unas condiciones oceanográficas adversas, como la existencia de riadas o la subida de temperatura del agua; o la presencia de enfermedades.

Pero para determinar que uno de estos factores sea en efecto el causante de la decadencia de un recurso concreto es necesario invertir tiempo y dinero en una investigación científica.

José Carlos Mariño plantea que algo que ha constatado es que "en los tres últimos años hubo poca fijación de almeja y otros moluscos", en referencia al proceso por el cual las larvas se asientan en el sustrato marino y de las playas tras haber pasado un periodo de en torno a 20 días flotando en el agua. Apunta que esto puede deberse a la existencia de condiciones oceanográficas adversas durante ese periodo de fijación de las larvas, lo que motivaría mortandades masivas. Entre estas condiciones adversas, Mariño cita la existencia de riadas de agua dulce -como las producidas en 2006 en Carril tras la ola de incendios del verano y las fuertes lluvias de noviembre- o el aumento de la temperatura del agua. "Posiblemente la temperatura media haya sido algo más elevada en estos últimos años",declara el investigador.

Sobreexplotación

Respecto a la sobreexplotación, José Carlos Mariño plantea que hay que lograr compatibilizar el interés de los marineros de obtener las mejores capturas posibles con la protección futura del recurso, y aduce que "aunque no sea políticamente correcto decirlo, es una de las causas más comunes de escasez en las especies explotables".

Finalmente, el investigador llama la atención sobre los factores patológicos. Sobre esto, apunta que para determinar si existe o no mortandad de marisco no basta con la percepción que puedan tener los marineros "de que aparecen muchas conchas muertas". "Para determinar eso es necesario realizar un conteo específico". Además, señala que en ocasiones las enfermedades no solo provocan mortalidad, sino que afectan "al reclutamiento de nuevos ejemplares", reduciendo la cantidad de marisco en los años siguientes. "En ocasiones los patógenos pueden no provocar una mortandad masiva, sino un descenso de fecundidad".

Pero como admite Mariño, "todo esto son hipótesis, o más que eso, posibles líneas de trabajo a seguir". Sin un estudio en mayor profundidad, el sector carecerá de las herramientas para encaminar la situación. En el caso de la cofradía de Rianxo, también cuenta con una asistencia técnica, aunque en este caso su bióloga enfoca más su trabajo a las especies de marisqueo.

Piden 15 días más

La flota del "bou de vara" -principal arte de pesca para la extracción de la volandeira- ha pedido a la cofradía de Cambados que solicite 15 días más de campaña a la Consellería do Mar. Aunque en el pósito admiten que lo más probable es que la solicitud sea denegada, habida cuenta de que se trata de la respuesta que ha dado la Xunta en años anteriores, incluso en otros con más marisco.

La volandeira es un bivalvo cuyo interés comercial está aumentando en los últimos años, lo que también parece tener consecuencias en su cotización, por encima de los 4,50 euros el kilo en el caso de Cambados. El patrón mayor de esta localidad, Ruperto Costa, opina sin embargo que la principal razón de que la volandeira se venda tan cara en la rula "es que no hay".

Por ello, tanto él como su homólogo de Rianxo reclamaban hace una semana en FARO que la Xunta acometa alguna investigación en profundidad sobre esta especie, como la que hizo en su día con el berberecho. Así, Ruperto Costa muestra su preocupación por el "descenso progresivo" de capturas y por el hecho de que "hay poco reclutamiento de un año para otro", añadiendo que "no sabemos a que se debe".

Miguel Ángel Iglesias, por su parte, postula que "creemos que este es un problema que ha venido para quedarse, porque la volandeira va a menos año tras año desde hace unos tres". La Consellería do Mar adujo a este respecto que cuando termine la campaña se analizarán los resultados y se adoptarán las medidas que sean pertinentes.

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