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El episodio tóxico primaveral afecta ya a la mitad de los polígonos bateeiros de Galicia

Todo indica que a partir de mañana las toxinas lipofílicas provocarán nuevos cierres

Descargas de mejillón en Porto Meloxo. // Muñiz

Como avanzó FARO DE VIGO la semana pasada, el afloramiento de primavera trae consigo un nuevo episodio tóxico que afecta ya a todas las rías gallegas en las que se cultiva mejillón en batea -excepto la de Sada- y empieza a castigar también a las zonas de producción de infaunales, es decir, los bivalvos que, como la almeja o la navaja, viven enterrados en el substrato.

Tras los últimos análisis efectuados en el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), con sede en Vilaxoán (Vilagarcía), puede decirse que a estas alturas están cerrados prácticamente la mitad de los polígonos mejilloneros, pero también que en las próximas jornadas las prohibiciones de extracción irán en aumento.

Y es que los niveles de toxina del género lipofílico, entre las que destacan las diarreicas (DSP) siguen siendo altos, y con tendencia a ir en aumento.

Esta situación, ante la que una vez más hay que insistir en que es un episodio natural totalmente controlado, y además habitual en esta época del año, no entraña riesgo para el consumidor -si consume producto adquirido por cauces reglamentarios- ni supone perjuicios para los bateeiros, ya que en esta época del año las ventas son escasas porque el producto no tiene calidad y además el molusco comercial se ha vendido casi todo desde el verano pasado.

No obstante se trata de un brote importante de lo que popularmente se conoce como "marea roja", de ahí que sea preciso prestarle atención, pues ha propiciado ya el cierre de los ocho polígonos de la ría de Pontevedra, aunque esto sea la tónica habitual a lo largo del año en estas aguas.

También se han cerrado seis de los doce polígonos mejilloneros de la ría de Vigo, así como dos de los cuatro existentes en la de Pontevedra. A esto se suman el cierre del polígono de Baiona y, en la ría de Arousa, la prohibición de extracción en los cuatro de O Grove.

En cuanto a los infaunales, siguen cerradas dos de las cinco zonas existentes en Pontevedra y una de las seis disponibles en la ría de Vigo, mientras que las restantes en Galicia continúan abiertas, por el momento.

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