Los protagonistas inesperados de la visita de Ana Pastor a Catoira fueron dos niños que, de la mano de Luis Rey, presidente de la comunidad de montes vecinales en mano común de San Miguel de Catoira, quisieron expresar el agradecimiento de este colectivo a la ministra. Para ello le entregaron un ramo de flores y una placa conmemorativa que la propia Ana Pastor les ayudó a leer en voz alta.

Hay que tener en cuenta que los terrenos que ocupa la laguna y por los que pasa parte del trazado ferroviario pertenecen a los comuneros, cuyas peticiones para minimizar el impacto de las obras fueron atendidas por Fomento.