Ana Pastor, la ministra de Fomento, destacó ayer tanto la relevancia social y económica del viaducto del Tren de Alta Velocidad (TAV) sobre el río Ulla, entre los municipios de Catoira y Rianxo, como la importancia de haber logrado preservar los valores naturales y paisajísticos de la laguna de Pedras Miúdas, un enclave privilegiado asentado en la parroquia catoirense de Abalo por cuya integridad se temió desde el preciso momento en que se conoció el proyecto del Eje Atlántico y se supo que las vías iban a pasar prácticamente por encima del lugar.

Finalmente no solo se han salvado Pedras Miúdas y los tradicionales molinos de viento bajo los que se ubica, sino que con una inversión de más de 300.000 euros aportada por el propio Ministerio de Fomento, ha sido posible integrar la laguna en las obras, o viceversa, y además dotarla de un centro de interpretación del propio espacio natural y del viaducto interprovincial.

Este inmueble, hace semanas atacado por los vándalos -las pintadas que realizaron ya fueron borradas- recibió ayer la visita de la ministra poco minutos antes de las diez de la mañana. Fue tan puntual que incluso no habían llegado algunos de los invitados, entre ellos el alcalde, Alberto García, quien se incorporó momentos después y quien en su momento realizó gestiones cruciales para que este centro de interpretación se hiciera realidad.

Tanto en el interior del inmueble, donde descubrió una placa conmemorativa, como en el exterior del mismo, donde recibió todo tipo de explicaciones por parte de los técnicos, Ana Pastor observó detenidamente la imponente del viaducto y se deleitó con el atractivo aspecto de la laguna catoirense, llegando a decir que al principio pensó que iba a existir cierto impacto, pero mostrando su satisfacción al ver que finalmente "la laguna ha quedado maravillosa, y totalmente integrada".

Lo cierto es que la ministra pasó por Catoira con el tiempo justo, ya que tras visitar el centro de interpretación -que ahora pasa a manos del Concello- y descubrir la placa conmemorativa -cuyo diseño elogió- tenía que desplazarse de inmediato a Pontevedra para asistir a los actos organizados por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Galicia para distinguir al viaducto del Ulla con el Premio San Telmo 2015.

Y es que este colectivo la considera la mejor obra de ingeniería de Galicia estrenada el año pasado, precisamente también en presencia de la ministra.

Entre las características esenciales del puente destaca que sus 1.620 metros de longitud -se invirtieron más de 134 millones de euros- son posibles gracias a tres vanos centrales de 225, 240 y 225 metros de luz que constituyen récords mundiales en este tipo de estructuras.

El alcalde de Catoira, Alberto García García, aprovechó la visita de Ana Pastor a su localidad para entregarle un sobre. En su interior incluía un escrito que ya le había remitido hace justamente un año y en el que pedía un mayor esfuerzo del ministerio para reformar la línea de tren convencional.

El regidor felicita a la ministra "por la defensa que siempre hace de la Alta Velocidad para conectar Galicia con Madrid y el resto de España, frente a quienes parecen entender que el progreso y las inversiones públicas no deben estar al alcance de todos los ciudadanos de este país". Junto a estos elogios, García hace constar que se alegra por "poder seguir contando con el transporte de viajeros por la vía convencional, porque poder disponer de siete trenes diarios que paran en Catoira, en uno u otro sentido, es una magnífica noticia".

Sin embargo "se producen algunas disfunciones en el funcionamiento de los trenes de cercanías y regionales que, de persistir y no subsanarse, perjudicarán a los vecinos de este Ayuntamiento". De este modo el primer edil vikingo pide que se ajusten algunos horarios y que se detenga un tren en el apeadero catoirense todos los días a las ocho de la mañana, en dirección a Vilagarcía.