La junta de gobierno del Concello de Vilagarcía aprobó en su reunión de ayer una partida de 12.100 euros para cubrir con una pasarela de madera tratada el polémico desagüe construido en su día en la playa de O Preguntoiro, en Vilaxoán. Se trata de una actuación que la concejala de Urbanismo, Paola María Mochales, ya le anunció la semana pasada a la asociación de vecinos de Vilaxoán, y que ahora se plasma mediante el acuerdo formal del Ejecutivo. La Dirección General de Costas ya ha autorizado la obra, aunque será costeada por el Concello.

Ayuntamiento y vecinos confían en que con la plataforma de madera se resolverá el problema de feísmo e inseguridad que causaba la canalización de aguas pluviales, y a cuyo traslado se opuso en todo momento Costas. Además, las duchas de la playa se trasladarán a la pasarela, de modo que se quitarán las actuales, que ya acusan el paso del tiempo.

Ravella explica a través de un comunicado que la pasarela discurrirá en paralelo a la rampa de la playa, dejando libre un espacio al inicio de la misma para el paso de la maquinaria de limpieza del arenal, que los últimos años ha tenido la bandera azul.

La plataforma tendrá una longitud de 22 metros de largo por cuatro de ancho, y las duchas se instalarán en el tramo final, lo más cerca posible de la playa para que el agua de las mismas desagüe ya directamente en la orilla, evitando así arrastres de arena. "La zona anterior podrá utilizarse a modo de secado y limpieza, para que los bañistas una vez duchados puedan salir directamente al paseo sin tener que pasar por la arena".

El proyecto técnico contempla igualmente que la nueva plataforma se construirá sobre pilotes de madera, al mismo nivel que la rampa, y que contará con una compuerta para que los técnicos puedan realizar periódicamente trabajos de mantenimiento y limpieza del tubo de pluviales.

"Con esta medida se elimina el riesgo de caídas o tropezones que suponía dejar la canalización a cielo abierto y el hormigón alrededor, que pasaba desapercibido con la arena y que podía lastimar a personas con los pies descalzos", prosigue el Ayuntamiento.

Garantía de 10 años

La administración municipal añade que la madera que se utilizará para esta obra ha sido tratada con la técnica que aporta la mayor resistencia, hasta el extremo de que tiene una garantía de 10 años.

La previsión de Ravella es que la pasarela esté construida en mayo, lista por tanto para el comienzo de la temporada de baño. Tras la aprobación del gasto por parte de la junta de gobierno local, paso que se dio ayer, el Concello solicitará ahora distintos presupuestos a empresas especializadas.

La pasarela fue el asunto principal de la reunión entre Paola María y los vecinos, celebrada la semana pasada.