Más de un centenar de niños y técnicos de los equipos CB 6,25 de Ponferrada y Agustinos de León tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos en el día de ayer al sufrir una intoxicación alimenticia que les provocó vómitos y diarreas, aunque ninguna tuvo resultados graves. Los dos equipos se habían desplazado a la comarca de O Salnés para disputar el torneo Vilagarcía Basket Cup y se alojaban en el hotel Hermida 5000 de Caleiro, en Vilanova de Arousa, que ayer abandonaron para regresar a León.

Todo apunta a que la intoxicación sufrida por las dos expediciones tiene orígenes alimentarios, señalaban ayer desde el 112, aunque ahora serán los técnicos de Sanidade los que tratarán de identificar el origen de la misma y si el foco se encuentra en el hotel donde pernoctaban los equipos o si tiene otra procedencia. Incluso algunos técnicos de ambos equipos apuntaban ayer hacia el agua de la traída que se utiliza en las dependencias hosteleras, que durante las jornadas que estuvieron allí, "tenía un color un tanto turbio".

Los primeros síntomas entre los afectados comenzaron en la tarde del pasado viernes, cuando varios jugadores del 6,25 de Ponferrada mostraron síntomas evidentes de sufrir una gastroenteritis aguda en las dependencias de Fexdega, donde se celebraba el torneo en el que participaban. A medida que pasaba el tiempo, el número de afectados fue incrementándose, especialmente cuando ya los dos equipos se encontraban en las dependencias hosteleras, donde la situación se convirtió en un goteo continuo de personas que comenzaban a sentirse indispuestos, tanto jugadores, como técnicos, e incluso, los conductores de los autobuses que trasladaron a ambas expediciones a Vilanova.

Ya por la mañana, ante el estado en que se encontraban algunos de los afectados que, además de vómitos y diarreas, presentaban síntomas febriles, se alertó al 112, que movilizó a un médico del centro de salud de Vilanova con apoyo de efectivos sanitarios del Punto de Atención Continuada de Vilagarcía. El 112 también movilizó al Grupo de Intervención Psicolóxica en Catástrofes e Emerxencias (GIPCE) pero nadie precisó de atención de sus técnicos.

Los sanitarios crearon una especie de hospital de campaña en uno de los pisos del hotel, por el que fueron pasando todos los afectados para comprobar su estado. Según el 112, 80 de los jóvenes presentaban síntomas leves de intoxicación, mientras que 26 necesitaron de tratamiento médico. La reacción fue positiva en todos los casos, salvo en dos jóvenes de 15 y 16 años de edad, que fueron trasladados al Hospital de O Salnés más por prevención que por ser preocupante su estado. De hecho, ambos recibieron el alta médica poco tiempo después, como reconocía el club de Ponferrada en su twitter en la tarde de ayer.

Pablo López, uno de los técnicos de Ponferrada desplazados al torneo con la expedición reconocía que "ayer por la tarde, dos de nuestros jugadores ya tenían síntomas, pero al llegar al hotel la situación se convirtió en un goteo constante que nos hizo pasar una noche infernal". Uno de sus pupilos fue trasladado al Hospital de O Salnés por una ambulancia de Protección Civil de Vilagarcía, pero "su estado no es preocupante, es más para tenerlo en observación". El equipo, que es el quinto año consecutivo que viaja hasta Vilagarcía, viajó con 110 personas, de las que resultaron afectadas medio centenar. La expedición estaba formada por jóvenes de entre 10 y 18 años junto con los respectivos monitores de cada día.

Diego Mateos, del Agustinos Eras de León, señalaba que en su expedición, los primeros síntomas "comenzaron a manifestarse después de la cena; en un principio, no le dimos mucha importancia, dándole a los afectados bebidas isotónicas, pero la cosa fue a más y alertamos al 112". El propio técnico especula con la posibilidad de que pudo ser el agua de los grifos en el hotel, ya que "alguno de los integrantes de la expedición se quejó de que salía un tanto turbia en algunos momentos, pero eso es algo que deberán determinar los análisis". El club, que viajó con 62 personas a Vilagarcía, lleva siete años participando en la VBC y alojándose en el mismo hotel de Vilanova y "nunca tuvimos ningún problema".

De el Hotel Hermida 5000, en el que se alojaban los jóvenes, ponían en duda la posibilidad de que la intoxicación alimentaria se hubiese registrado en sus instalaciones. "La comida empleada no solo se utilizó en los menús de los equipos, sino que también la comieron trabajadores del hotel y otras personas alojadas a los que no les ha pasado nada", explicaba ayer una de sus responsables. Recuerdan, además, que "7 u 8 jóvenes ya llegaron con síntomas al hotel desde Vilagarcía" y en el caso del agua de los grifos, destacan que "esta proviene de la traída de la Mancomunidade".