Ante la preocupación que ha generado el estado del tejado de la plaza de abastos de Cambados, el Concello ha decidido reaccionar y, el próximo lunes, se va a aprobar una pequeña partida presupuestaria para mejorar la cubierta y garantizar la seguridad de los peatones que transitan por esa zona.

Así lo reconocía ayer el edil de Cambados Pode, José Ramón Abal, que anunciaba la intención de proceder a una limpieza en profundidad del tejado y al anclaje "de los perfiles metálicos que amenazan con precipitarse a la calle, soltados por los efectos de los temporales".

El edil cambadés reconocía ayer que la cubierta de la plaza de abastos se encuentra en "mal estado de conservación y necesita acometer, con urgencia, tareas de limpieza para retirar los restos de pájaros y la tierra que se ha acumulado en ella".

Proceder a esas tareas no va a ser una tarea sencilla, ya que los operarios municipales no van a poder subirse al tejado propiamente dicho y deberán acometer esas tareas desde una máquina elevadora ya que "el estado actual de la cubierta provoca que exista un importante riesgo de que se pueda romper por el peso".

Las tareas de limpieza se llevarán a cabo en unas semanas, en cuanto se cuente con la partida adecuada para hacerle frente y que "no tendrá un excesivo coste, pero servirá para adecentar la plaza y garantizar la seguridad en un entorno por el que circulan muchos peatones debido al atractivo del citado entorno o la celebración del mercadillo los miércoles y los sábados". Su duración estimada será de dos o tres días aproximadamente.

La situación del tejado de la plaza de abastos fue denunciada en retiradas ocasiones por los propios vecinos y usuarios de este entorno desde el pasado mes de enero. De hecho, presentaron denuncia verbal en las dependencias de la Policía Local y se lo comunicaron a varios de los integrantes del cuatripartito, pero las advertencias de poco sirvieron, ya que las chapas metálicas que se desprendieron del tejado por causa de los temporales continuaban en la zona amenazando con precipitarse a la calle y dañar a algún transeúnte. En concreto, son cuatro las chapas metálicas que se han desprendido de la cubierta de la plaza de abastos y están expuestas a que un nuevo temporal de viento pueda arrastrarlas hacia la calle. Entienden estos usuarios que está en proyecto la construcción de una nueva plaza, pero "no se puede dejar sin mantenimiento la actual".