El trombonista de la Sinfónica de Bilbao Alberto Urretxo, considerado uno de los mejores instrumentistas de España en su disciplina, deleitó ayer al público, que en un número aproximado de unas 150 personas, se dio cita en un concierto en el auditorio de Ribadumia.
Alberto Urretxo presentó en el espectáculo su disco "Soinuaren Bidaia" (título en vasco que puede traducirse como "El viaje del sonido"), y que incluye obras de Piazzolla, Debussy, Béla-Bartók o Tartini, entre otros.
Acompañado sobre el escenario por su mujer Adriana Grígoras, viola de la Sinfónica de Bilbao, y por el pianista gallego Javier Ares, el trombonista departió y conectó con el público buscando despertar sensaciones propias en cada una de la obras.
Su presencia por tercera ocasión en tierras salinienses se debe a un curso de música que ofrece estos días en Meaño y que se clausura precisamente hoy.