Cambados celebró ayer la festividad del San Benito "de inverno" con misas durante la mañana y la tarde y con la procesión alrededor de la plaza de Fefiñáns.

La de marzo es una celebración que poco tiene que ver con las aglomeraciones que se producen en verano, el 11 de julio. Ayer no fue festivo local -como sí ocurre en verano-, aunque los trabajadores de algunas firmas pudiesen salir un poco antes, como sucede con los del Ayuntamiento, que disfrutaron de una jornada media hora más corta de lo habitual.

Tampoco había el trajín de julio, y de hecho apenas había en la plaza media docena de puestos ambulantes entre rosquilleros y vendedores de artículos de marroquinería. Asimismo, el hecho de que la procesión no saliese del entorno de la plaza evitó que la celebración afectase de forma considerable al tráfico en la villa, como sí sucede en julio, cuando la procesión baja hasta la zona administrativa de Cambados y discurre por las calles del centro. La Policía Local se encargó en solitario de la coordinación de seguridad del evento.

Con todo, hubo mucha gente en las misas, que se sucedieron en la iglesia de San Benito desde primera hora de la mañana. Como es habitual en esta romería, fueron cientos las personas que se acercaron a la sacristía para adquirir el aceite bendecido, que los creyentes utilizan para sanar verrugas y otras afecciones de la piel.