Artículos para toda la familia tanto de ropa como de calzado, ropa de casa, mantas y hasta paraguas se distribuyeron entre las familias usuarias de la parroquia el año pasado.

El ropero parroquial repartió más de 2.500 prendas de vestir en el ejercicio 2015. Los principales beneficiarios fueron los niños con un total de 956 artículos. Le siguen en importancia las prendas de mujer que sumaron 748, en tanto que las de hombre fueron 662. Además se entregaron 140 canastillas de bebé.

El inventario también incluyó 138 pares de zapatos para niños, 72 para adultos, 63 piezas de ropa de casa, 30 mantas de abrigo y 12 paraguas.