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El Gran Hotel La Toja reabre el miércoles tras completar su primera gran reforma

Después de Semana Santa afrontará cierres puntuales, para comenzar la temporada oficial el 13 de mayo, hasta la Festa do Marisco

El Gran Hotel La Toja, que como se había anunciado reabre sus puertas para Semana Santa. // Muñiz

El Eurostars Gran Hotel La Toja reabre sus puertas el miércoles que viene tras permanecer cerrado durante las últimas semanas para afrontar la primera fase de la gran reforma interior proyectada por la propiedad y su actual gerencia.

Como estaba previsto, y como se había anunciado en FARO el día 8, este emblemático hotel balneario estará a disposición de sus clientes durante el puente festivo de Semana Santa, tras lo cual volverá a cerrar puntualmente para dar continuidad a una nueva etapa de cambios.

De este modo el cinco estrellas permanecerá abierto durante tres de los cuatro fines de semana de abril -ya hay varios congresos programados-, aprovechando para introducir también nuevas mejoras en la zona balneoterapéutica.

El siguiente paso será prestar nuevamente servicio a los clientes en el puente del 1 de mayo, para a partir de entonces preparar definitivamente la nueva temporada, que comenzará oficialmente el día 13 de ese mes. A partir de esa fecha el Gran Hotel permanecerá operativo, y a pleno rendimiento, hasta la Festa do Marisco de O Grove, en octubre.

Así lo confirman desde la dirección del establecimiento ahora regentado por la cadena Eurostars, del grupo Hotusa, que también se ocupa de la gestión del hotel hermano, el Isla de La Toja, éste de cuatro estrellas y actualmente "a tope de ocupación", en gran medida gracias al programa de termalismo para la tercera edad.

Pero volviendo a los planes de Eurostars para el Gran Hotel La Toja, hay que destacar que el miércoles reabrirá con todas sus habitaciones -doscientas- y servicios a pleno rendimiento, tanto en lo que se refiere a zona de alojamiento como en lo concerniente al área de hostelería, balneario y club termal.

Los primeros clientes podrán beneficiarse ya de las mejoras introducidas en los dos edificios, las cuales, como se explicó en su momento, tratan de adaptar y modernizar la estética y funcionalidad del inmueble "apostando siempre por el máximo confort para los alojados", insisten en la dirección.

Los cambios más significativos para muchos serán la colocación de falso techo en salones como el "Aqua" y el popular "Bar Inglés", donde desaparece el antiguo toldo amarillo que lo cubría.

Pero no son, ni mucho menos, las únicas novedades introducidas, y en las que se abundará durante los próximos períodos de cierre, siempre "para adaptar el Gran Hotel a las demandas del mercado sin perder su esencia ni su espíritu, y desde luego ofreciendo siempre el servicio y trato familiar que ha caracterizado a este histórico establecimiento", insisten desde su gerencia.

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