Los bateeiros gallegos se encuentran en pleno proceso de recolección de mejilla. Necesitan recoger esta semilla en las rocas del litoral para afrontar el proceso de "encordado", es decir, para sujetarla a las cuerdas de sus parques de cultivo flotantes y así empezar a preparar la siguiente campaña.

Pero al parecer se están encontrando con un problema que para algunos productores está resultando un auténtico contratiempo, como es el excesivo crecimiento experimentado durante el otoño y el invierno por esta cría de molusco.

Más esfuerzo y más gasto

Explican los mejilloneros que la semilla que se están encontrando -lo ideal es que tenga entre uno y dos centímetros de longitud- es "demasiado grande y no vale para encordar, por lo que estamos tardando mucho más tiempo y empleando más dinero y esfuerzos de lo habitual en recoger toda la que necesitamos".

De este modo esgrimen que no dejan "de andar de un lado para otro con nuestros vehículos y embarcaciones, recorriendo toda la costa gallega, prácticamente desde A Guarda hasta Fisterra, en busca de una mejilla idónea para el encordado".

Desde el 1 de diciembre

Lo que sucede es que si bien la campaña de recolección de la cría comenzaba el 1 de diciembre -termina a finales de abril, salvo prórrogas- "los temporales de invierno no nos permitieron recogerla prácticamente hasta finales de febrero y el actual mes de marzo, cuando hemos disfrutado de unas buenas mareas que sin embargo no pudimos aprovechar".

Y es que a pesar de los importantes episodios de bajamar experimentados, lo cual facilita el acceso de los acuicultores a las rocas donde se desarrolla la mejilla, "nos estamos encontrando con que ha crecido demasiado debido a que no se rasparon las rocas en diciembre y enero", insisten.

Todo el año

De este modo reiteran su convencimiento de que "está sobradamente demostrado que hay que suprimir de una vez por todas la veda de la mejilla y debe permitirse su recolección a lo largo de todo el año".

De este modo, según sostienen los defensores de la medida, "podremos ir peinando el litoral de forma escalonada, a medida que nos haga falta encordar, y al poder acceder a la mejilla en cualquier momento del año no solo será beneficioso para organizar mejor este proceso, sino que haremos que el mejillón alcance el tamaño comercial también escalonadamente y no siempre en los mismos meses, lo cual evitará saturar los mercados siempre en la misma época".

Se trata de una vieja reivindicación que formulaban diferentes entidades bateeiras y que no ha sido atendida por la Administración, aunque eliminar la veda de la mejilla era una de las opciones que se barajaban como compromiso de la Consellería do Mar en pleno debate sobre la fallida ley de acuicultura.