Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Usuarios del paseo critican los escombros y uralitas de viejo acuario sobre el arenal

-La empresa encargada de la demolición del edificio aún no retiró los restos de la playa -Cientos de personas realizaron el itinerario peatonal entre Vilagarcía y Carril

Niños jugando en la playa junto a los restos del antiguo acuario. // Iñaki Abella

El desaparecido edificio del acuario de la playa de Compostela sigue siendo el objeto de los comentarios de los vecinos de Vilagarcía de Arousa. Los trabajos de derribo aún no finalizaron y el pasado viernes los operarios de la empresa encargada de esta actuación dejaron los escombros apilados para poder retirarlos en los próximos días. Pero el paseo marítimo fue durante el fin de semana uno de los itinerarios preferidos por los habitantes de esta ciudad, quienes criticaron que los restos de la construcción y las uralitas continuaran invadiendo el arenal.

El buen tiempo animó a la gente a utilizar la zona de las playas y pudieron verse niños jugando en áreas muy próximas a la zona vallada por los trabajos de demolición.

En lo que sí coinciden las personas que estos días hicieron el recorrido por el paseo marítimo y disfrutaron de los arenales de A Concha y Compostela es en el cambio de imagen que se producirá, una ver retirados los escombros, ya que se verá todo un arenal continuo entre Vilagarcía de Arousa y Carril, con la imagen de fondo de la isla de Cortegada.

El edificio del acuario, construido en la década de los 80, como parte de un paseo marítimo ya desaparecido, nunca llegó a tener la ocupación para la que fue creado. Una década después el Concello optó por adaptarlo para instalar el Centro de Interpretación de la Ría de Arousa, CIRA. La concesión otorgada por Costas caducó y la Administración estatal decidió acometer su derribo.

La masiva presencia de personas que en la tarde de ayer se dispusieron a realizar el itinerario del paseo marítimo hacia Carril provocó un problema en el tráfico rodado que pretendía entrar al centro vilagarciano. El problema radicaba en los pasos de peatones de la zona de O Ramal, y en especial el que une el parque Miguel Hernández con el camino hacia el paseo marítimo y la playa de A Concha.

Dado que el paso no está regulado por señalización semafórica y que tampoco era controlado por la Policía Local, los peatones cruzaban continuamente hacia el paseo impidiendo el avance de los coches. En la hora punta de la tarde se produjo una caravana de vehículos desde la rotonda de O Ramal hasta pasar el parque de la playa de Compostela.

Compartir el artículo

stats