-O sea que el entrenamiento mental es básico en el deporte.
-Básicamente creo que a ciertos niveles es lo que marca la diferencia. Muchas veces es cuestión de presión y hay que encontrar como controlar esa presión. Tienes que controlar tus estímulos. No puedes depender solo del entrenador a la hora de tener refuerzos positivos. También se puede cambiar el foco de atención y centrarse en la tarea en el juego o analizar simplemente porque me siento tan nervioso. El miedo a fallar o al fracaso es controlable. Si se priorizan mejor los pensamientos y el análisis de las consecuencias eso hará controlar la presión.
-Lo cierto es que la figura del psicólogo es ya muy habitual en la élite del deporte.
-Sí, pero también depende un poco del deporte y del país. Por ejemplo, estamos trabajando con el Celta de fútbol también. Somos el único equipo de psicólogos que trabajamos en todas las categorías del Celta acompañando la evolución del deportista. Desde el deporte de iniciación es muy importante nuestra labor para el desarrollo deportivo y humano del niño. Aprende habilidades y valores que le pueden ayudar a subir la autoestima y su confianza.
-¿En su país la figura del psicólogo deportivo está más normalizada?
-La figura del psicólogo en general está un poco más aceptada y normalizada en Holanda, pero en ambos países hay mucho que trabajar. La aceptación, la normalización. Eso es un reto para nosotros porque a mí me encanta hacer ver la importancia del entrenamiento mental. Me encanta ayudar a la gente a mejorar y romper ese tipo de bloqueos que lo único que crean muchas veces es una predisposición negativa.
-¿Hasta dónde le gustaría llegar en el campo de la psicología deportiva?
-Me gustaría seguir. Yo soy nadadora y me gustan mucho las deportes acuáticos. Me gustaría trabajar en natación y patinaje. Me gustaría conocer más deportes, más edades y conocer los aspectos mentales más importantes de cada deporte. También estoy con la selección española de hockey subacuático que irá al Mundial de Sudáfrica. Me gusta trabajar con deportes minoritarios. Trabajé con un árbitro de fútbol, quería subir de categoría. Es muy importante la predisposición a mejorar. Por ejemplo en este caso se trabajó la actitud que transmitía a los demás.
