La cofradía de O Grove denuncia que ayer se produjo un nuevo vertido de aguas no depuradas, de origen presumiblemente industrial, en la zona de Rons. El patrón mayor de la cofradía, Antonio Otero, explica que las mariscadoras que explotan el banco existente en esa zona ya se percataron de la existencia del vertido a principios de semana, y que llamaron al Seprona de la Guardia Civil, pero que cuando llegó al lugar la patrulla la marea ya había subido de tal manera que fue imposible encontrar restos del vertido.

No obstante, las mareas vivas de ayer propiciaron que el vertido volviese a aflorar, y esta vez las fuerzas de seguridad llegaron a tiempo. En la zona se dieron cita dotaciones de la Policía Local, la Guardia Civil y los vigilantes de la cofradía. Al parecer, el vertido procedía de una tubería que hay en la zona, que procede de una fábrica conservera, y que estaría rota.

Antonio Otero sostiene que el Seprona ha abierto un expediente, y que los agentes se entrevistaron con los responsables de la fábrica. "Les dijeron que ese vertido no puede producirse ni ahí ni donde está el emisario, y que si se produce es porque hay un problema con el sistema de depuración de la empresa".

Antonio Otero añade que aunque las mariscadoras no tienen constancia de que este episodio haya causado mortandad de marisco en la concesión -situada entre Rons y Lordelo- "no vamos a esperar a que se produzca para denunciar este tipo de casos". Tanto es así que el patrón mayor de O Grove avanza que "esperamos que esta y otras empresas solucionen los problemas cuanto antes, porque por la cuenta que nos trae vamos a denunciar todos los casos que se produzcan".

El saneamiento de las aguas industriales es uno de los caballos de batalla del sector del mar, que considera que este tipo de episodios no solo son graves cuando causan mortandad de marisco, sino que aunque aparentemente sean inocuos a corto plazo, a largo sí provocan un empeoramiento de la calidad de las aguas. Esto puede llevar aparejado que un banco marisquero determinado sea calificado por la Consellería do Mar como no apto para la comercialización directa de la almeja o el berberecho que se críe en él. El cabildo de O Grove celebró precisamente ayer por la tarde una reunión, en la que se puso sobre la mesa este nuevo episodio de contaminación de aguas residuales industriales no pretratadas. En este sentido, las empresas están obligadas a depurar en planta sus residuos.