Los juzgados especializados en delitos de violencia contra la mujer de Vilagarcía y Cambados rondaron las 200 denuncias en 2015, una cifra casi idéntica a la del año anterior, según la estadística que ofreció el Tribunal Superior de Galicia y que supone menos del 5% de las que se registraron en Galicia.
Sin embargo, entre los dos partidos judiciales se observan diferencias muy notorias, pues la cabecera judicial triplica el número de casos que recibe Vilagarcía.
En concreto, el número de denuncias incoadas en la villa del albariño ascendió a 149 mientras que la cifra de mujeres víctimas de violencia de género en Vilagarcía fue de 47 durante el pasado año.
Cabe señalar que las poblaciones de las circunscripción de ambos partidos son muy similares, teniendo en cuenta que la capital arousana cuenta con casi la mitad del censo de la comarca.
Pero en la estadística se reflejan otras circunstancias que conviene poner de relieve pues son menos de la mitad de las mujeres agredidas por sus parejas las que presentan denuncia de forma voluntaria. Pero más grave parece el hecho de que la familia apenas interviene en ninguno de los casos, o solo de forma muy esporádica.
Así lo pone de manifiesto el cuadro oficial del TSXG. En el caso de Cambados destaca el hecho de que de los 149 casos de violencia machista en los juzgados cambadeses, solo 58 se han abierto por denuncia de la víctima y ninguno de los que hayan recibido apoyo de sus familiares.
En dicha localidad también se produjo un atestado policial por violencia de género, lo que ha sido posible bien porque se ha realizado en vía pública o por la denuncia de vecinos alertados por un episodio de violencia en el domicilio.
Por ello, el mayor número de casos llega a los juzgados cambadeses cuando son los servicios sociales u otros los que envían informes o atestados sobre una situación de esta naturaleza.
Por ello, cerca de la mitad de los casos registrados en Cambados (74) son fruto de la denuncia presentada por los servicios de asistencia, la mayor parte dependientes de organismos como Servicios Sociales o bien en los CIM, una vez que tienen conocimiento de los hechos que se producen en algunas familias. Y también se han anotado otros 14 procedimientos que se abren de oficio al llegar a los juzgados el parte de lesiones en el que se describen los daños que sufrió la víctima de violencia.
Aún con estos argumentos, en la memoria judicial se pone también de manifiesto el alto porcentaje de mujeres que renuncian a comparecer como testigos en procedimientos contra sus parejas.
Así en el cuadro estadístico se expone que en Cambados fueron siete las mujeres (cinco españolas y dos extranjeras) las que se han acogido a la dispensa de la obligación de declarar como testigo en los casos que se abren contra sus agresores. Esa cifra supone un 0,05% de la ratio general para la Comunidad gallega.
