Un aserradero de piedra ha reconocido que su sistema de depuración ha soportado un problema técnico que podría ser el causante de que el agua del regato de As Pasales en Cabanelas baje desde hace días de un color ocre en los últimos cien metros de su desembocadura en el Umia, justo desde la estación de bombeo. La firma explicó que la avería fue consecuencia de "un fallo en el sistema de reutilización del agua que se emplea para cortar la piedra".
La empresa situada en el polígono de Cabanelas ha sido apercibida tanto por la empresa Espina y Delfín como por el Ayuntamiento de Ribadumia para que corrija el problema de forma inmediata. El edil de Medio Ambiente, José Lede tiene su palabra de que a mediodía el agua volverá a manar cristalina. Por su parte, Espina y Delfín tomó muestras de agua y procederá a su análisis para determinar si provoca contaminación o si se trata solo de polvo y no causa ningún deterioro en el cauce fluvial.
El problema en este punto es mucho más complejo y no va a quedar resuelto con el cese de vertido del polvo de granito. La concesionaria del agua es consciente de que la estación de bombeo existente bajo "O Piorno" es insuficiente para absorber las canalizaciones de Vilanova, Cambados y Ribadumia.
Los técnicos de Espina y Delfín explicaron al edil de Medio Ambiente que la solución es mucho más compleja que los vertidos puntuales que puedan causar las empresas pues la infraestructura tiene fallos importantes.
En principio entienden que los bombeos pueden resultar insuficientes para las captaciones que recibe y a la vez se evidencian defectos en las canalizaciones porque no son estancas.
Para Lede lo más probable es que se haya realizado una inversión inferior a la que se necesitaba en un entorno en el que coinciden bombeos, captaciones y la depuradora de aguas de Cabanelas.
Realizar esta obra en condiciones requiere de una inversión millonaria que nadie se atreve a cifrar en estos momentos "ya que no existen estudios exhaustivos".
El edil de Medio Ambiente de Ribadumia, con todo, señala que el Ayuntamiento va a estar muy atento con lo que ocurra "aunque nuestras competencias sean muy escasas y haya que plantear esta situación a la Mancomunidade o a Augas de Galicia -organismo dependiente de la Xunta-".
Por de pronto, el Ayuntamiento va a hacer un seguimiento muy completo al aserradero que ayer se comprometió a que la avería quedaría solucionada esa misma tarde y que a mediodía de hoy ya se puede ver el agua transparente si mana desde el tubo aliviadero. El gobierno local exigió a la empresa que les indiquen cada paso que den para corregir la situación.
Respecto a la mancha de escabeche detectada en este mismo cauce, la determinación de la empresa causante parece más complicada. "Suelen ser vertidos puntuales y hay varias empresas que se dedican a la conserva en el polígono que comparten Cambados y Ribadumia".
"Hacer el seguimiento de esta situación es mucho más difícil porque el rastro se pierde, no tiene continuidad como en el caso del aserradero que manó durante varios días". El gobierno de Ribadumia reconoce que se trata de uno de los problemas más graves de la localidad en estos momentos.
También se refirió a este asunto el exalcalde de Cambados, Luis Aragunde, quien reconoce las dificultades que existen a la hora de proteger el Umia de vertidos.
"Ahora son los otros partidos los que comprueban que no se trata de un asunto sencillo de resolver. A mi me han pedido que tomara medidas inmediatas, que instalara cámaras o contratase a vigilantes, pero ahora les toca a ellos", razona el dirigente popular.
Aragunde también criticó el estado en el que se encuentra la senda fluvial del Umia cuando se acercan las vacaciones de Semana Santa y suele ser muy usada por los caminantes.
"Es un paraje espectacular que cada vez tiene más uso, tanto por deportistas como familias con niños y se encuentra en un estado de abandono lamentable", señala Aragunde.
Afirma que en este paseo de Cabanelas, además de haberse roto parte del vallado y de que hayan desaparecido papeleras, el deterioro lo convierte en casi intransitable.
Aragunde indica que se aprecian roderas muy profundas de un quad o un vehículo pesado similar, así como huellas de herraduras. "La zona necesita mantenimiento para que no se pierda", expone el exalcalde cambadés.
La situación de abandono de los senderos es también perceptible en la más conocida Ruta da Pedra e da Auga, popularizada por las caminatas estivales que frecuenta durante sus vacaciones en Pontevedra el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.
