El edificio en ruinas de la Praza do Castro en Vilagarcía de Arousa mantiene su nivel de peligrosidad debido a que la empresa propietarias, Técnicas de Vidrio Transformado SL, no ejecutó todas las obras ordenadas por el gobierno municipal. La firma se limitó a tapiar ventanas y puertas, pero no retiró los escombros y vertidos que estaban en el interior, ni tampoco aseguró los muros de la fachada. El inmueble continúa constituyendo un riesgo para las personas que pasean por la zona, por lo que se mantiene una de las callejuelas cerrada a la circulación de peatones. El Concello ha dado un nuevo plazo, advirtiendo que en el caso de incumplirlo, la obra se ejecutará por parte municipal con cargo a la propiedad.

Desde mediados de diciembre, en que la titular del edificio en ruinas llevó a cabo una pequeña actuación, la zona se mantiene en las mismas condiciones de inseguridad.

El Concello ha vuelto a exigir la acometida de las obras recogidas en el proyecto elaborado por la Oficina Municipal de Rehabilitación, y que cuenta con la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia, dado que se trata de un inmueble catalogado como bien a conservar.

El nuevo período está a punto de agotarse, por lo que ya se ha dado orden a los servicios municipales de preparar la tramitación destinada a la ejecución de las obras por parte del Concello y con cargo a la propiedad, a la que se pasará la liquidación de todos los gastos.

Se trata de un edificio ubicado en pleno corazón urbano de Vilagarcía de Arousa, denominado O Castro, donde se inició la historia de la ciudad. En las inmediaciones de este inmueble se celebra los martes y sábados el tradicional mercadillo, que convoca a numeroso público.

El alcalde, Alberto Varela, manifestó ayer que el Concello tendrá que asumir las obras y pasar factura a la propiedad porque lo que no puede permitir es que continúen produciéndose los desprendimientos de la fachada, con el peligro que supone para los vecinos.