Los populares de O Salnés acudieron a la cita de Alfonso Rueda en la casa da cultura de Ribadumia a una semana del congreso en el que, como único candidato, será proclamado presidente provincial del partido. Fue una reunión larga, de casi dos horas; un acto de contrición con la militancia para prepararse ante las próximas citas electorales, las autonómicas y, quizás, las generales del 26-J.

"Cuidar a nuestra gente de siempre, recuperar a aquellos que se nos fueron y votaron otras opciones -incluido Podemos- y convencer a sectores de población a los que hemos prestado poca atención" son los tres ejes que marcó el todavía vicepresidente de la Xunta convencido de recuperar el peso de las urnas.

Aunque sus mensajes fueron en positivo y trató de infundir ánimos entre los afiliados y simpatizantes también hubo voces críticas y muchos silencios contra una estructura que evitó la "autocrítica". "Algo habremos hecho mal para estar donde estamos", admitían en petit comité alguno de los asistentes.

Rueda anunció que en Pontevedra contará con un "pequeño equipo" de entre 25 y 30 colaboradores, pero a una semana del congreso nadie conoce esa lista. "Espero que no se rodee solo de PTV (gente de Pontevedra de Toda la Vida) y que cuente con las comarcas que siempre han respondido elección tras elección", murmuraba uno de los alcaldes a la salida de la reunión.

Antes, una concejal de Meis reclamó a la dirección del partido que sea más accesible y que escuche también a las bases, mientras otros arrimaban a su costal la ocasión de hablar con Rueda para exponer sus opiniones sobre la participación de los jóvenes en política o la precariedad de sectores como el vino o el mar. Y Telmo Martín, exalcalde de Sanxenxo, insistió en que O Salnés exigirá su cuota de poder". Mientras Durán, alcalde de Vilanova apuesta por un discurso comprensible para "la gente de la calle".

No fueron muchas las intervenciones pero en el ambiente se notaba una distancia que se vio más corta con Rafael Louzán quien llevó las riendas del partido desde hace 16 años, por lo que ayer recibió un homenaje en forma de aplauso, siempre que alguien le citaba.

Y es que el todavía presidente provincial destacó la fuerza del PP del rural en todas las elecciones habidas desde los años ochenta. "Sin vosotros no habríamos llegado a lo que ha conseguido el PP que todavía hoy conserva 30 de los 62 ayuntamientos de Pontevedra". Frente a ello criticó el "sectarismo" que surge con los nuevos gobiernos formados por la suma de varios partidos o en la Diputación "donde a la oposición solo se la deja intervenir durante diez minutos cuando nosotros nunca aplicamos el rodillo".

Con todo reconoce que comienza una nueva etapa política que requiere "de nuevas personas y equipos" que contrarresten a las formaciones políticas que se han subido a este escenario "pero que son incapaces de gestionar los intereses de los vecinos", en referencia no solo a la política estatal.

Tras esta intervención, Alfonso Rueda intentó insuflar energía a la militancia. "Hay que recuperar la moral y mantenerla porque formamos parte del partido más votado a nivel nacional con casi 7,5 millones de votos, aunque algunos intenten de hacer calar el mensaje de que hemos desaparecido". "No nos pueden desanimar con este tipo de mensajes, pero a la vez tenemos que mantener la unidad del partido para que no nos suceda como al PSOE con Besteiro o con el BNG", que están casi desaparecidos.

Asegura Rueda que este es un buen momento de recuperación, mejor que en 2006 cuando "todo parecía que se iba a hundir y remontamos con Feijóo". Y como colofón planteó a todos los asistentes que hagan el esfuerzo de "mantener la presencia del PP en toda la provincia". "El partido tiene que estar en todas partes; en todos los concellos tenemos que ser la referencia con líderes que aspiren a gobernar".

Rueda se muestra convencido de que pueden volver al "redil" muchos de los votantes descontentos. "Hemos cometido fallos pero también hay muchos aciertos en nuestro haber por lo que es posible restablecer el pulso", señaló en un momento de su intervención.

De ahí que plantee la creación de equipos homogéneos que estén dispuestos a trabajar para recuperar la confianza de los electores, no en vano el PP perdió cerca de cuatro millones de votos "alguno de los cuales se fue a Ciudadanos pero también a Podemos".