El revuelo provocado en el seno del cuatripartito por el anuncio de cerrar la plaza de Fefiñáns al tráfico rodado parece que comienza a remitir, a la espera de un encuentro que van a mantener los integrantes de las cuatro formaciones que componen el gobierno, previsiblemente, este lunes. Así lo reconocieron ayer la propia alcaldesa, Fátima Abal, y su compañero en el gobierno, José Ramón Abal, este último, todavía molesto por lo ocurrido aunque en disposición de sentarse y de que las aguas vuelvan a su cauce. El edil de Cambados Pode reconocía que se vio sorprendido por el anuncio de cerrar Fefiñáns al tráfico, cuando esta es una posibilidad que se había descartado dentro del acuerdo de gobierno en su día, y sobre todo, "porque se hizo sin contar conmigo, que como concejal de tráfico, tengo las competencias en esa materia". De todas formas, el edil de Pode espera que se "recupere la cordura y se aplique el sentido común para que las cosas vuelvan a su cauce; tenemos que respetarnos y tiene que haber una comunicación, volviendo a la normalidad que hubo en estos primeros meses de gobierno, donde todas las cuestiones se abordaban en junta de gobierno local". Reconoce Abal que la situación "fue muy desagradable, porque no se pueden dar este tipo de anuncios sin consensuarlo e invadiendo las competencias de una concejalía".

También apunta que desde las diferentes formaciones que comparten el gobierno de Cambados "están pidiendo disculpas y reconocen que la actuación no fue la más correcta".

De hecho, el portavoz del grupo de gobierno e integrante de Somos Cambados, Xurxo Charlín, emitía ayer un comunicado explicaba ayer que "antes de hablar con la prensa debí hablar con Abal, aunque es algo que también pudo hacer él después". De todas formas, Charlín cuestiona la utilización de esa información por parte del PP, surgida tras un encuentro entre los comerciantes y el grupo de gobierno, que "busca problemas donde no los hay".

El edil de Somos Cambados recuerda que la propuesta "nos la trasladaron los comerciantes, y consiste en el cierre temporal al tráfico de la plaza, que ellos entienden como una medida positiva; en el Concello podemos estudiar, con fórmulas, horarios o lo que sea, pero teniendo claro que, desde este gobierno, debemos tener en cuenta que se trata de una medida con la que están de acuerdo los comerciantes". Charlín no quiere alimentar más "esta polémica para darle carnaza a los populares".